La proliferación de gusanos cola de rata en el lodo que fue reportada en varias calles de Poza Rica, lo que ha generado inquietud entre los habitantes, quienes han documentado su presencia tras las recientes inundaciones que afectaron el norte de Veracruz.
Aunque estos invertebrados cumplen una función ecológica relevante, el contacto directo con ellos puede acarrear riesgos para la salud, especialmente en un entorno donde la contaminación y el colapso de los drenajes persisten.
El nombre de estos organismos proviene de la estructura que presentan en el extremo de su cuerpo: un largo tubo respiratorio que se asemeja a una “cola”, permitiéndoles tomar oxígeno mientras permanecen sumergidos en aguas estancadas.
En realidad, se trata de larvas inmaduras de ciertas moscas sírfidas del género Eristalis, conocidas popularmente como “gusanos cola de ratón”. Estas larvas pueden alcanzar hasta dos centímetros de longitud, mientras que su “cola” supera los diez centímetros.
El hábitat preferido de estos invertebrados son los drenajes colapsados y las zonas con abundante materia orgánica y escaso oxígeno, condiciones que se han intensificado en Poza Rica y Álamo Temapache tras el desbordamiento del río Cazones.
Las lluvias intensas dejaron extensas áreas anegadas, con lodo y restos orgánicos acumulados, lo que favoreció el desarrollo de estas larvas.
A pesar de su aspecto poco agradable, los gusanos cola de rata desempeñan un papel ecológico al descomponer desechos y reciclar nutrientes. Además, constituyen una fuente de alimento para peces y anfibios.
Su presencia, sin embargo, es un indicador de aguas contaminadas y exceso de materia orgánica en estado de descomposición, lo que evidencia el deterioro ambiental tras la emergencia en Poza Rica.
Te puede interesar: Video: Youtuber “Yulay” lleva víveres a Poza Rica, Veracruz, pero militares no lo dejan pasar
En cuanto a los riesgos para la salud humana, la mayoría de los casos no presentan peligro directo. No obstante, existen reportes de miasis intestinal o cutánea, infecciones que se producen cuando las larvas logran ingresar al cuerpo a través de agua o alimentos contaminados.
Los síntomas asociados incluyen dolor abdominal, náuseas, irritación anal y vómitos. Además, estos invertebrados pueden provocar el desarrollo de larvas en tejidos como la piel, los ojos, los oídos e incluso el sistema digestivo, si el parásito accede por la vía digestiva.
La transmisión de estas infecciones se relaciona principalmente con el contacto con agua estancada o contaminada, un riesgo que se ha incrementado debido al estancamiento prolongado de agua y lodo en las colonias afectadas como Poza Rica.
Aunque las autoridades han implementado medidas como el esparcimiento de cal en los montones de basura y la fumigación regular, estas acciones no han resultado suficientes frente a la capacidad de supervivencia de los gusanos cola de rata en ambientes con muy poco oxígeno y altos niveles de contaminación.
Ante este panorama, las recomendaciones en Poza Rica se centran en evitar el contacto directo con charcos o lodo y mantener una higiene rigurosa, especialmente al manipular alimentos, para reducir la posibilidad de infecciones asociadas a la presencia de estas larvas.
Con información de Milenio.