Una mujer fue arrestada y acusada después de que enviara 65 mil mensajes e irrumpiera en el hogar de un hombre.
65 mil mensajes ¿de amor?
Jaqueline Ades de 31 años llegó a enviar hasta 500 mensajes de texto por día acorde a los documentos judiciales obtenidos por la estación local ABC 15.
Todo comenzó en un portal de citas donde Jaqueline conoció a su víctima en 2017.
Después de su cita, Jaqueline comenzó con la lluvia de mensajes.
El Departamento de Policía de Paradise Valley detalló que fueron recibidas varias llamadas donde se les aseguraba que la mujer iría a la casa del hombre.
Pero la locura no quedó ahí, el hombre descubrió gracias a unos vídeos de vigilancia que Jaqueline había entrado a su casa, así que llamó a la policía.
La insólita mujer fue sorprendida por las autoridades tomando un baño, acorde al comunicado de prensa de la policía.
Y, aunque usted no lo crea todavía había más locura por descubrir.
Jaquelines Ades llegó en auto al domicilio del hombre acosado, así que los policías lo revisaron y encontraron en el asiento delantero un cuchillo de carnicero.
La mujer fue arrestada y acusada de entrar ilegalmente a un residencia.
La pesadilla apenas comenzaba
Cuando fue liberada, Jaqueline empezó a enviar mensajes con amenazas que acorde a la policía eran señales claras que apuntaban a un posible daño físico al sujeto.
Lo anterior debido a que en estos manifestaba un deseo ferviente de usar partes de su cuerpo y bañarse en su sangre.
Uno de los mensajes que le enviaba al negocio del susodicho decía lo siguiente:
“No intentes nunca dejarme. Te mataré. No quiero ser una asesina”
El 8 de mayo detuvieron a la mujer.
Ahora enfrenta cargos por amenazas e intimidación, así como un cargo por acoso menor.
Y, de forma increíble Ades en una entrevista para medios locales dijo:
“Si él quiere que vaya a la cárcel, debería estar en la cárcel. Lo aprecio. Él es la luz, yo soy el amor. Él sabe qué hacer y yo sigo las reglas”
Al preguntarle a la mujer por las amenazas sorprendió a los presentes con la siguiente declaración:
“Cuando encuentras el amor, no todo es perfecto. Este es un viaje”.
Mientras, la víctima la llamaba mezquina, Ades aseguraba que eran almas gemelas y que no estaba enojada con él por llamar a la policía.
Y para finalizar esta historia, les dejamos la última reflexión amorosa de esta enamorada mujer:
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“Lo amo mucho. Solo quiero amarlo mucho, eso es todo”, dijo. “Y si a él no le gusta, me iré a casa y amaré a mi ex novio. ¿Qué se supone que debo hacer?”