En China están preocupados por los nuevos casos de coronavirus. En especial porque en este nuevo brote los médicos han detectado algunos síntomas diferentes a los que habían notado con anterioridad. Sin embargo al parecer no todas son malas noticias.

Fue hace cerca de dos semanas cuando en el noreste de China los médicos que trataron el foco original de la pandemia en Wuhan, en el centro del país, notaron que ahora enfermedad tarda más en incubarse, presenta síntomas un tanto diferentes y afecta de manera distinta a los órganos internos.

También resalta que estos pacientes necesitan más tiempo para recuperarse.

Lo anterior lo ha explicado en una entrevista concedida a la televisión estatal china CCTV el intensivista Qiu Haibo, de la Comisión Nacional de Sanidad, que se trasladó a Wuhan al comienzo de la pandemia para luchar contra el patógeno.

Qiu se encuentra ahora en el noreste del país, donde se han detectado casi 50 casos en tres ciudades (Shulan, Jilin y Shenyang) en las últimas dos semanas. Los nuevos brotes, aunque muy inferiores en dimensión al que originó la pandemia, han obligado a imponer de nuevo medidas de confinamiento y limitación de la movilidad en las áreas afectadas.

MÁS DE DOS SEMANAS

Lo que más ha llamado la atención es que estos casos tardan más del máximo de dos semanas en empezar a desarrollar síntomas una vez que se infectan, ha apuntado el experto. Ese plazo más largo sin síntomas “ha creado focos de infecciones dentro de las familias”, explica.

Y es que esto complica la cuarentena que se había impuesto como protocolo prácticamente a nivel mundial, donde se decia que tras 14 días estos síntomas podían desaparecer. Esto ya no ocurre con estos casos, aunque como ya se dijo, el número es mucho menor comparado al anterior brote.

SÍNTOMAS DISTINTOS

Los síntomas clínicos de estos enfermos son ligeramente distintos a los que presentaban los de Wuhan: no hay tanta fiebre, pero sí un fuerte dolor de garganta y malestar general. Los efectos sobre los órganos internos son asimismo diferentes. Los casos en el foco original sufrieron daños en los riñones, los intestinos y el corazón, además de los pulmones. Los pacientes del noreste tienden a mostrar mayor daño en los pulmones, mientras que el resto de órganos apenas se ven perjudicados.

Y aunque el tiempo de incubación y de recuperación es más lento y tardan más en dar negativo a las pruebas de coronavirus o Covid-19, no todo son malas noticias.

Y es que el virus en estos casos parece ser menos letal. Apenas un 10 por ciento de estos casos han llegado al estado crítico. Y solo la mitad de casos han requerido hospitalización.

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La gravedad de la enfermedad parece ser más reducida, y un porcentaje menor de pacientes alcanza el estado crítico, un 10%. Algo más de la mitad del total de los casos en el noroeste han requerido hospitalización.

Pese a todo China no baja la guardia y continúa pendiente de este nuevo brote, el cual además se cree que pudo darse por casos importados, probablemente de gente que llegó de Rusia y de otros países.