En un sorprendente giro de los acontecimientos, una monja de la localidad de Ariano Irpino ha sido arrestada bajo la acusación de robar joyas y objetos de oro de gran valor de varias iglesias de la región. La religiosa, que ocupaba un alto cargo en la Curia Episcopal, habría sustraído piezas de incalculable valor histórico y religioso, incluyendo reliquias y donaciones de los fieles.
La investigación, llevada a cabo por los Carabineros, reveló que la monja había aprovechado su posición de confianza para acceder a las joyas y objetos sagrados custodiados en la Curia. Tras robar las piezas, las vendió a joyeros locales por una suma cercana a los 80 mil euros, enviando el dinero al extranjero.
Entre los objetos robados se encuentran numerosas piezas de oro, incluyendo una reliquia de San Nicolás de Bari, y diversos exvotos de plata. Lamentablemente, gran parte del oro fue fundido, lo que dificulta su recuperación. Sin embargo, las autoridades lograron incautar un lingote de oro y algunas joyas que la monja había ocultado en su habitación.
La denuncia inicial fue presentada por el obispo de Ariano Irpino, quien se percató de la desaparición de las piezas de valor. La monja, al ser interrogada, confesó los hechos y reveló detalles sobre la venta de las joyas.
La noticia ha conmocionado a la comunidad religiosa y a los habitantes de Ariano Irpino. La traición de una figura religiosa ha generado indignación y ha puesto en duda la confianza en las instituciones eclesiásticas. Las autoridades continúan investigando para determinar si hubo cómplices en este millonario robo.
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Este caso ha generado un intenso debate sobre la seguridad de los objetos de valor custodiados en las iglesias y la necesidad de implementar medidas más rigurosas para prevenir futuros robos.
La monja deberá enfrentar 3 cargos: El robo de bienes de valor, especialmente si se trata de objetos religiosos o históricos, puede considerarse un robo agravado, lo que conlleva penas más severas. El segundo es el abuso de confianza ya que al ser la monja una figura de autoridad dentro de la iglesia y tener acceso a los objetos robados debido a su posición, podría enfrentarse a cargos por abuso de confianza. Y por último está el blanqueo de capitales: El hecho de haber vendido las joyas y transferido el dinero al extranjero podría constituir un delito de blanqueo de capitales.
Con información de Milenio