Lo que debía ser una noche de celebración terminó en una pesadilla para Nicolas Hohls, un agricultor sudafricano de 27 años, quien fue brutalmente atacado por dos hienas durante su despedida de soltero.
El hecho ocurrió en la Cape Vidal Nature Reserve, ubicada en la provincia de KwaZulu-Natal, Sudáfrica, cuando Nicolas Hohls descansaba en una tienda de campaña tras haber convivido con sus amigos y su padre.
Según relató Nicolas Hohls, las hienas ingresaron a su tienda de campaña durante la madrugada, debido a que había dejado una pequeña abertura para ventilar el espacio.
Esa rendija fue suficiente para que una de las hienas introdujera el hocico y mordiera directamente su cabeza, mientras que la otra se aferró con fuerza a su pierna izquierda, mientras lo arrastraban fuera de la tienda de campaña.
El ataque fue tan violento que, por momentos, Nicolas Hohls creyó que no lograría sobrevivir. “Reaccioné de inmediato. Mi cabeza estaba dentro de su boca”, narró al recordar la brutalidad del momento.
Las hienas intentaban devorar su rostro y su extremidad, por lo que, en un acto desesperado, recurrió a la única defensa que tuvo a su alcance: picar con sus dedos los ojos de uno de los animales mientras trataba de zafarse de las fauces de la otra.
LUCHA DE SUPERVIVENCIA
Nicolas Hohls explicó que durante varios minutos forcejeó entre los colmillos de las hienas. El instinto de supervivencia lo llevó a emplear toda su fuerza física para impedir que lo desgarraran. Finalmente, logró liberarse y pedir auxilio, aunque ya presentaba severas heridas en la cabeza y en una pierna.
Tras el ataque de las hienas, Nicolas Hohls fue trasladado de emergencia a un hospital de la zona, donde los médicos lograron estabilizarlo. Los reportes iniciales señalan que las lesiones, si bien son graves, no ponen en riesgo su vida, aunque requerirá múltiples cirugías reconstructivas y un largo proceso de recuperación.
RIESGOS EN LAS RESERVAS NATURALES
Expertos en fauna silvestre recordaron que las hienas, aunque a menudo se les relaciona con el carroñeo, también son cazadoras oportunistas y pueden atacar a seres humanos cuando encuentran la oportunidad.
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Los campamentos dentro de reservas naturales en Sudáfrica suelen advertir a los visitantes sobre mantener las carpas cerradas y evitar dejar residuos de alimentos, pues los olores pueden atraer a los depredadores.
El caso de Nicolas Hohls no es el único registrado en los últimos años. En 2020, un turista británico fue atacado por una hiena en un campamento en Zimbabue mientras dormía en una carpa mal cerrada. En 2013, en Etiopía, un joven estudiante sobrevivió tras sufrir mordidas en el rostro por uno de estos animales.