Un insólito accidente sorprendió a los residentes de Ashcroft, en la provincia de Columbia Británica, en Canadá, después de que, desde el aire, un pez cayera sobre una línea eléctrica, lo que habría provocado un incendio de matorrales y un breve corte de electricidad, según las autoridades locales.
UN AVE DEJÓ CAER A SU PRESA
El siniestro ocurrió la semana pasada, a unos seis kilómetros al sur de la localidad de Ashcroft.
Al parecer, un osprey (águila pescadora) que transportaba un pez atrapado en un río cercano —que se ubica entre dos y tres kilómetros del lugar del fuego— lo soltó inadvertidamente sobre una línea de distribución eléctrica.
El contacto entre el pez y los cables generó una chispa que encendió la vegetación seca del terreno adyacente.
Los bomberos de Ashcroft, junto con empleados de una empresa y trabajadores de ranchos locales, respondieron rápidamente al incidente.
El fuego alcanzó dimensiones de unos 60 por 90 metros (casi media hectárea) y tuvo que ser controlado con cerca de cuatro mil 800 galones de agua (alrededor de 18 mil litros), según explicaron las autoridades de la localidad.
ENCONTRARON AL PEZ DURANTE LA INVESTIGACIÓN DE LOS HECHOS
La curiosa causa del incendio fue confirmada en la investigación: se encontró un pez carbonizado en el punto de ignición, lo que llevó al departamento de bomberos a especular en tono de humor, “Tal vez el ave se cansó del pescado crudo y quiso probar uno cocido”, dijeron en redes sociales.
El incidente también causó un corte temporal de electricidad que afectó a unos mil 500 habitantes del pueblo.
No se reportaron heridos, ni el ave resultó afectada; al parecer, el osprey, que es el “sospechoso principal”, no sufrió daños y continuó su vuelo, según comentaron las autoridades con tono divertido.
EL INCIDENTE CON EL PEZ ES “MUY INUSUAL”, EXPLICAN AUTORIDADES LOCALES
De acuerdo con los bomberos de Ashcroft, el incendio se desencadenó por la combinación de una chispa eléctrica y la vegetación extremadamente seca que había en el lugar, producto del clima caluroso que actualmente azota en la zona.
Asimismo, expresaron que la distancia entre el río donde el ave podría haber cazado al pez y el punto del fuego (entre dos y tres kilómetros) resalta la accidental y remota cadena de hechos que condujo al incidente.
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El departamento de bomberos lo calificó como una de las causas más inusuales que hayan registrado y su reporte se volvió viral por la mezcla de ciencia y humor.
El ave “involucrada” no fue capturada ni sufrió ningún daño, destacó el servicio local: “Nuestro sospechoso principal sigue volando libremente”.