China fue hasta hace unas semanas el país más afectado por el coronavirus, y fue de hecho donde surgió. Y aunque hoy poco a poco regresa a la normalidad, en algiunos lugares están tomando algunas medidas.
Tal es el caso de la ciudad de Shenzen, donde sus autoridades acaban de decretar que se prohíbe el consumo de algunos animales silveestres, así como de perros y gatos.
Y es que hay que recordar que el origen del Covid-19 fue rastreado hasta un mercado de alimentos local en Wuhan, China donde se vendían animales silvestres tales como pangolines y civetas, además de alimentos más convencionales como pollo y pescado.
Esta prohibición destaca puesto que el consumo de animales silvestres es considerado incluso más popular en el sur, donde se encuentra Shenzhen. Se cree que personas que comieron animales silvestres o trabajaron con ellos en zonas cercanas a Shenzhen fueron los primeros en propagar el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) en 2002 y 2003, después de contagiarse con murciélagos infectados.
El decreto prohíbe de manera permanente tanto la venta como el consumo de animales silvestres como víboras y lagartos, así como perros y gatos. Buscan evitar que esto fomente la aparición de otros padecimientos, tal como ocurrió con el coronavirus en Wuhan.
Se estipulan multas de hasta 150 mil yuanes a quienes sean detectados desobedeciendo la prohibición. Esto equivale a unos 524 mil pesos mexicanos.
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China, donde el primer paciente fue detectado oficialmente en diciembre, ha registrado 3 mil 316 muertes y 81 mil 554 casos de coronavirus, según las cifras publicadas. La cifra de víctimas es inferior a la de Estados Unidos, donde la epidemia hasta ahora ha matado a más de 5 mil personas, que son menos que en Italia o España.
Con información de DW.
