Puerto Morelos.- El eterno alegato por parte del sector hotelero y de ciertas autoridades, de la necesidad de regular a las rentas vacacionales, cobra nuevos bríos ahora, pues además de los argumentos de competencia desleal o falta de seguridad, también se añade la falta de control, ya que en medio de esta pandemia se desconoce el número de huéspedes albergados en ella en el estado.

Este razonamiento fue esgrimido por el secretario de Desarrollo Económico y Turismo en Puerto Morelos, Héctor Tamayo Sánchez, quien afirmó que la falta de información sobre estos huéspedes, en momentos de emergencia, deberá ser una de las lecciones que nos dejará la actual pandemia y que tendrán que ser corregida a futuro, a través de la regulación de plataformas como Airbnb.

Actualmente, Puerto Morelos se mantiene con solo uno de sus 54 hoteles abiertos, en donde se hospedan siete turistas, tres de ellos de Nueva York, que han quedado “varados” en Quintana Roo por el cierre de fronteras de sus países nativos. Esto equivale a una ocupación de un 3%, señaló; a los que deben añadirse quienes están en alguna renta vacacional, cuyo número se ignora, pero que podría ser mucho mayor.

De momento, toda la actividad turística del municipio, y el estado, está detenida, al no ser esencial; solo los restaurantes trabajan y únicamente para llevar, en un horario restringido, hasta las seis de la tarde.

Actualmente, los comercios que son catalogados como esenciales (alimentos, farmacias, talleres, lavanderías, etc.) continúan operando, hasta las siete de la tarde. Después de esa hora, brigadistas del Ayuntamiento pasan por todas las áreas de mayor afluencia para desinfectar, todos los días.

“La indicación es quédate en casa”, enfatizó. “Todos los cenotes y parques están cerrados, pues no son esenciales. Algunos hoteles tengo entendido tienen alguna guardia mínima para mantenimiento, pero estrictamente sus trabajadores también deben estar en casa”.

Para la eventual recuperación, el actual gobierno municipal ya trabaja en coordinación con el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, para la agresiva campaña planeada para llamar de nuevo a visitantes; al igual que con la actual estrategia digital lanzada por la Secretaría de Turismo federal.