Cancún.- Un turista estadounidense de 39 años de edad falleció de un aparente traumatismo en la cabeza, luego que una ola lo proyectara en contra de la arena. Al llevarlo al hospital privado, le pedían 700 mil pesos, por lo que fue trasladado al Hospital General, que es público, donde horas después falleció.

De acuerdo a su pareja sentimental, ella y Matthieu B., originario de Rhode Island pero residente de Massachusetts, llegaron ayer jueves a Cancún, y se hospedaron en Fiesta Americana Condesa. Ese mismo día salieron a la playa, donde el hoy occiso se adentró al mar, pero fue atrapado por una ola que lo sumergió al agua.

Una segunda ola lo lanzó contra la arena, donde quedó aturdido. Su novia acudió en su auxilio y él dijo que le dolía mucho la espalda, por lo que ella comenzó a jalarlo hacia la orilla y a gritar pidiendo auxilio.

Un salvavidas acudió y llamó a una ambulancia. Como suele suceder, por ser extranjeros fueron llevados a la clínica privada Amerimed, donde les exigían la suma de 80 mil dólares para atenderlos (un millón 700 mil pesos). Al no tener esta suma, fueron llevados al Hospital General, donde quedó internado.

Hoy, a eso de las 11 del día, este turista falleció, al parecer por el traumatismo sufrido. La situación se torna confusa, pues a la pareja de la víctima le dijeron que él tenía COVID-19, situación hasta ilógica, pues los agentes de la Fiscalía General del Estado, al ser notificados del deceso y acudir al hospital, constataron que este hombre tenía las vértebras cervicales fracturadas.

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Será el Servicio Médico Forense el que determine la causa de muerte.