Felipe Carrillo Puerto.– Unas dos mil hectáreas de selva se conservan en el ejido de Santa María Poniente, de una superficie de 8 mil hectáreas, esto, mediante el programa de Servicios Ambientales Hidrológicos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
El presidente del comisariado ejidal Aurelio Can, explicó en lengua maya que para poder mantener la vigilancia y prevención de incendios en el área de reserva, cada año renuevan el contrato con la dependencia federal.
Añadió que además de contar con este trabajo que le retribuye a más de 100 campesinos, también comercian palizada o madera preciosas para la construcción de palapas, la cual tiene como destino diferentes puntos de la geografía nacional e incluso internacional.
Agregó que a pesar de estas actividades, la práctica del cultivo tradicional se mantiene vigente en la comunidad puesto que es el que sirve para autoconsumo.
El tipo de madera con el que cuentan para aprovechamiento forestal son ja’bin, tzalam, caoba, chechen entre otras maderas preciosas.
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Cabe mencionar que la comunidad se encuentra localizada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto.