Quintana Roo es un lugar mágico donde la selva cobra vida con seres legendarios, entre los que destacan los aluxes, pequeños guardianes mágicos de la naturaleza que habitan en estas tierras.
Los aluxes, también conocidos como duendes mayas, son seres de la mitología ancestral maya. Según las leyendas, fueron creados por los dioses para proteger la naturaleza y los tesoros ocultos de la selva.
Los aluxes son criaturas pequeñas, de no más de medio metro de altura. Se dice que poseen la apariencia de un niño maya vestido con ropas tradicionales. Tienen piel morena, grandes ojos brillantes y un sombrero de jipi o hojas de palma que les otorga poderes mágicos.
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Los aluxes guardianes de la naturaleza
Los aluxes son considerados guardianes de la naturaleza. Se les atribuye la responsabilidad de proteger los animales, los árboles y los manantiales de la selva. Los aluxes son expertos en el manejo de plantas medicinales y se dice que pueden curar enfermedades con sus conocimientos ancestrales.
En la cultura maya se tiene un profundo respeto por los aluxes y creen en su existencia. Realizan rituales y ofrendas para agradecerles por su protección y para pedir su benevolencia. Los mayas también han transmitido generación tras generación historias y cuentos sobre estos seres mágicos.
Muchas personas han afirmado haber tenido experiencias cercanas con los aluxes. Algunos relatan haberlos visto jugando entre los árboles, mientras que otros han escuchado sus risas en medio de la selva. Aunque los aluxes son tímidos y esquivos, se dice que pueden ser amigables si se les trata con respeto y consideración.
Se dice que los aluxes son seres “traviesos” en la selva que sin que te des cuenta te pierden en la selva, un acto de protección contra los desconocidos.
Aluxes del puente de Cancún
La leyenda de los aluxes del puente de Cancún que se encuentra llegando de Playa del Carmen, es una de las anécdotas más contadas y escuchadas por los turistas a su paso por este lugar.
Muchos le llamaron maldición, otros más lo denominaron leyenda por la peculiaridad de hechos extraños que sucedieron durante su construcción.
Según los relatos de los locales, este puente no se lograba construir por que no se le pidió autorización a los dueños del lugar: los Aluxes. Éstos, según una antigua leyenda, son más antiguos que el mismo pueblo maya, son los hombres primigenios, aquellos que construyeron las grandes ciudades. Ellos trabajaban con gran rapidez en la oscuridad, porque aún no había aparecido el sol, y cuando esto sucedió, se volvieron de piedra.
Los hechos sucedieron en los noventas cuando se decidió por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), construir el puente que conduce hacia el Aeropuerto Internacional de Cancún. La leyenda cuenta que fueron estos seres quienes no permitían la construcción del puente del Aeropuerto Cancún-Nizuc, y lo derribaron el desde el primer día de construcción.
Según relatos, los trabajadores al llegar a la mañana siguiente del inicio de la construcción vieron que los avances del primer día de la estructura del puente estaba derrumbado. Rápidamente dieron aviso a las autoridades para dar con el responsable de este acto criminal, sin embargo, nunca dieron con los responsables.