Cancún.— El cierre parcial de los arrecifes en Cozumel es una medida que era necesaria, luego que desde el verano de 2018 detectamos una enfermedad que denominamos “Síndrome Blanco”, que acaba con los corales en cuestión de semanas y ya causó la pérdidas de más del 30 por ciento en los últimos seis meses, afirmó Marisol Rueda Flores, representante de la Asociación Arrecifes Saludables para Gente Saludable en Playa del Carmen.
Si bien el “síndrome blanco” no afecta a todas las especies de coral, sólo a algunas, como cerebros, pilares y corales masivos, son medidas necesarias para disminuir algunas de las amenazas, como contaminación del agua y uso de bloqueadores, añadió.
En entrevista para el noticiero matutino de Radio Pirata, comentó, por otra parte, que esta semana estuvo en el Senado de la República, a donde acudió a exponer la contaminación del manto freático, que es urgente frenar desde hace una década.
“Tenemos la NOM 001, que nos dice cuántos coliformes, cuántos sólidos suspendidos, cuánto nitrato y fosfato podemos inyectar nuevamente a nuestro acuífero, que está directamente conectado y tiene un flujo de agua con el mar”, sostuvo. Sin embargo, fue hecha para todo el país, sin considerar que aquí tenemos aguas sin esos nutrientes y que por eso tenemos nuestra biodiversidad.
En ese sentido, expuso que la norma debe cambiar y ajustarse al Protocolo de Cartagena, que en 1986 firmaron o ratificaron los países del Caribe, excepto México, pese a que sus estándares son correctos porque están por debajo de la NOM.
Este asunto se debe atender, no sólo por el impacto en el arrecife, no también por la salud humana, pues esta agua la usamos para todo, para bañarnos, lavarnos los dientes, para tomar, para actividades recreativas tanto en cenotes como en el mar, añadió.
Si hay más nutrientes en el mar, las macroalgas crecerán más rápido y estamos viendo un cambio de tener corales vivos y vibrantes a corales cubiertos de macroalgas, subrayó.
En ese sentido, señaló que al arrecife lo dañan muchas cosas y que hay amenazas antropogénicas, causadas por nosotros, como los bloqueadores solares, y naturales, entre éstas huracanes y tormentas, en cuyo caso el arrecife es la primera barrera y absorbe la mayor parte de la energía de esos fenómenos.
Destacó que una alta concentración de bloqueadores en el agua puede blanquear un coral en 72 horas. Eso no significa que esté muerto, sino que una microalga que vive en simbiosis con el coral y le da el color, sale porque la temperatura es alta. Si ésta baja, la microalga retorna a vivir dentro del coral, pero si no, es cubierto por la macroalga.
En el caso de las aguas residuales, recomendó que cuando se renta una casa el interesado se asegure de que está conectada al drenaje y considerar, además, que las plantas de tratamiento tampoco son suficientes para una población que crece exponencialmente año con año.
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Los arrecifes tienen 25 por ciento de la biodiversidad marina. Nuestras playas son blancas gracias a los arrecifes, pues los corales están hechos de carbonato de calcio y con el desgate natural del oleaje se desprenden partes que se van depositando como arena.