La gran explosión sucedida este martes en Beirut, Líbano, fue ocasionada por la combustión de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio, dejando decenas de muertes y miles de heridos.
La gran explosión en el puerto de Beirut ha dejado al momento 63 muertos y 3 mil heridos, informó a EFE un portavoz del ministerio de Salud, quien pidió el anonimato.
Por su parte el primer ministro libanés, Hasan Diab, reveló en una reunión con el presidente de la República, Michel Aoun, que un cargamento de nitrato de amonio de 2 mil 750 toneladas sin custodiar fue la causa de la explosión.
Asimismo, testigos presenciales reportaron a EFE que hubo rotura de vidrios en viviendas a más de cinco kilómetros de la explosión, mientras que los edificios sufrieron daños diversos en un radio de más de dos kilómetros, afectando seriamente a los barrios céntricos de la ciudad.
Incluso, algunos miembros de la Fuerza de Paz de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) resultaron gravemente heridos por el incidente, que afectó a uno de sus barcos atracado en el muelle.
Entre los fallecidos está Nazar Najarian, secretario general del partido Kataeb (Falange libanesa) que sucumbió a las heridas por la explosión, confirmó el partido.
Hasan Diab prometió en breve un discurso televisado indicando que los responsables de la explosión van a “pagar el precio”, ya que “esta catástrofe no pasará sin responsabilidades”.
El Consejo de Defensa Supremo ha declarado Beirut como “zona catastrófica” así como el estado de emergencia durante dos semanas tras una reunión urgente con los líderes del país.
Aoun afirmó al inicio de la reunión que una “gran catástrofe” ha ocurrido en el Líbano, donde apeló a la “necesidad de investigar lo ocurrido y determinar los responsables, especialmente después de que informes de seguridad indicaran que había material explosivo e inflamable” en el puerto.
Con información de Sin embargo