“Float Fun Cancún/WIBIT“, el nuevo parque acuático inflable de la compañía alemana Wibit Sports está causando polémica, debido a que su apertura podría ser el inicio de la supuesta privatización de Playa Langosta.

Parque acuático inflable aperturó este fin de semana

Este nuevo atractivo ya opera desde el fin de semana pasado en Playa Langosta, Cancún, acorde a la empresa.

Dicha playa, es una de las mejores, y tiene la mejor vista al mar Caribe de la zona hotelera, pero, se ha especulado que existen intenciones de privatizarla.

Este nuevo parque de diversiones cuenta con grandes atracciones que flotan en el mar y forman la palabra Cancún.

Aunque con este, se pretende dar un nuevo atractivo turístico al destino, existe el temor de que esta playa deje de ser pública.

Los ciudadanos de la entidad, señalan que temen que los espacios públicos que aún quedan, sean privatizados.

Este tipo de parques con inflables se encuentran en más de 500 parques diferentes.

Y, tienen presencia en 80 países como Francia, Alemania, Canadá, Italia y España.

Este atractivo acuático se suma a la Gran Rueda de Cancún, que se ubica en una plaza comercial de la zona hotelera.

Gracias a la altura de la noria, se puede disfrutar de una vista incomparable de la zona turística y de gran parte de la Laguna Nichupté.

Nuevo parque cuenta con todos los permisos

Por su parte, la empresa a cargo, señaló que en Estados Unidos el parque de diversiones está en California y es considerado como uno de los más exigentes a nivel mundial en temas de ecología.

Además, “Float Fun Cancún” forma parte de un proyecto llamado WIBIT y consiste en juegos acuáticos en plataformas inflables portátiles semifijos.

Dichas plataformas están fijados denominados “mantas”, las cuales no generan impactos negativos al medio ambiente.

Así que serán amigables específicamente con el suelo marino, flora y fauna marina.

El operador del parque señaló que cuentan con todos los permisos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Añadió que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental sujetó a evaluación un modelo y un total de 13 sitios para poder colocar el parque acuático WIBIT.

Acorde al resoluto, se autorizaron únicamente cuatro polígamos en todo Cancún, siendo uno de ellos Playa Langosta.

También se detalló que se cuenta con medidas de mitigación y compensación ambiental establecidos en la autorización SGPS/DGIRA/DG/01978, la cual fue emitida el 15 de marzo de este año.

La otra cara de la moneda

Aunque mucha gente está muy contenta por el nuevo atractivo acuático en Cancún, otros se han opuesto a este parque.

Incluso elaboraron una petición en contra de este, debido a la supuesta privatización de Playa Langosta, en Change.org.

Ciudadanos clausuran simbólicamente Playa Langosta

Además, en protesta por el otorgamiento del permiso a una empresa para operar un parque acuático, un grupo de ciudadanos clausuró en forma simbólica Playa Langosta.

Los activistas, vestidos de blanco en su mayoría, argumentaron que Playa Langosta es uno de los pocos sitios de playa libres al público que hay en la zona hotelera.

Por ello, expusieron que se debe dar marcha atrás con el tema de los juegos, porque eso reducirá el espacio y libre tránsito en la zona.

Sin embargo, el delegado de Fonatur en Quintana Roo, Juan Carlos González Castelán, reiteró que Playa Langosta no se privatizó y los baños, regaderas y estacionamiento siguen abiertos de manera gratuita al público.

El funcionario federal expuso que la instalación de los juegos inflables no significa que se haya privatizado el sitio y aclaró que no fue Fonatur, sino que la Semarnat la que dio la concesión para las instalación de los juegos.

Dijo respetar la opinión de la gente que se manifiesta en contra, como ocurrió el sábado.

“Nosotros vemos lo de la playa pública y está todo en orden”, comentó.

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La instalación de un parque de inflables ha inconformado a asociaciones ciudadanas, que alegan que se ha invadido los estacionamientos, además de acaparar un espacio en el mar que era de disfrute público y de posiblemente dañar los pastos marinos con los anclajes.

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