La denunciante aseguró que la clínica es una casa adaptada como consultorio, en la que sólo existen dos médicos para los 15 mil derechohabientes que hay en Playa del Carmen. Además hay instalaciones en malas condiciones; por ejemplo, los baños, las escaleras pronunciadas, entre otras cosas.

“Los baños siempre están fuera de uso, no tienen un lavamanos en toda la clínica y es una contaminación cruzada para todos los que lo usamos. La sala de espera está a la intemperie y si llueve, tienen que seguir esperando ahí. Las escaleras para recibir medicamentos están muy pronunciadas y los médicos no bajan; si pasó un accidente en el IMSS (refiriéndose a la niña que murió por el percance en el elevador) aquí también puede pasar”, lamentó.

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La gente de todas las edades, niños y adultos mayores por ejemplo, tienen que esperar a la intemperie, así haya mucho calor o lluvia.

Aunque son 15 mil derechohabientes, el ISSSTE maneja datos a conveniencia y sólo contabiliza a los que asisten a consulta.

“Ellos sólo se basan en los que venimos a consultar. El año pasado fuimos seis mil 400 que consultamos y para ellos eso es mucho más conveniente”, recordó la enfermera.

PROBLEMAS EN LA INSTITUCIÓN

Entre otras irregularidades que denunció Georgina Vidal, fue el hecho de agendar las citas un día antes para tener la consulta al día siguiente. Asimismo, consultar en la mañana y recoger el medicamento por la tarde debido a la falta de personal.

También la derechohabiente se quejó por la burocracia por la que tiene que pasar para adquirir un medicamento, pues para obtenerlo tiene que desplazarse a Cancún; sin embargo, el ISSSTE de Cancún invalida las recetas de la clínica ubicada en Playa del Carmen, por lo que envían a los pacientes a realizarse nuevos estudios.

“Cualquier cosa que necesitemos nos mandan a Cancún. Es un día de trabajo que tenemos que pedir permiso, aparte llegamos allá, y no nos quieren hacer válido lo que los médicos de aquí nos mandan. No hay coherencia; yo manejo medicamento controlado y tengo que ir a Cancún a buscarlo, pero no me hacen válida la receta de Playa del Carmen”, subrayó.

Ante esta situación, la mayoría de derechohabientes opta por acudir a un médico particular, pese a que se les descuenta de su nómina de manera quincenal. Por eso sólo acuden al ISSSTE de Playa del Carmen seis mil de los cerca de 15 mil derechohabientes.

Agregó que hay muchos problemas en el ISSSTE, por ejemplo, se han donado cinco terrenos y todos han sido vendidos. Afirmó que lo han negado, pero ha ocurrido.

En cuanto al proyecto de construcción de la clínica del ISSSTE, dijo que no avanzó porque la empresa a cargo demandó al Instituto. Este es otro problema de los que se han presentado.