Una manada de delfines que se encontraba en la costa de Oneroa Beach, en Auckland, Nueva Zelanda, atrajó la atención de diversos bañistas, a quienes no les importó las bajas temperaturas para nadar con ellos.
Torrens Roose-Butcher, habitante de la región, no dudó en sacar su dron para captar el mágico momento entre las personas y los animales.
Sorprendentemente, “los delfines se quedaron durante al menos una hora jugando con los nadadores y kayakistas que fueron demasiado valientes para soportar el frío”, comentó en entrevista.
Roose-Butcher subió el video de este encuentro a sus redes sociales, en el que se puede ver a varios bañistas y kayakistas jugar con los delfines.
Con información de López-Dóriga Digital