Una mujer en Shanghai, China, fue despedida después de negarse a comprar el desayuno para su jefa.
La víctima, identificada por su apellido Lou, era una nueva empleada en una institución educativa. Denunció que su supervisora, una mujer de apellido Liu, le exigía que le trajera un “café americano caliente y un huevo” todas las mañanas.
Cuando Lou planteó estas exigencias en un grupo de chat del trabajo, un administrador del grupo la reprendió. Posteriormente, el departamento de recursos humanos la despidió y le informó que no recibiría ninguna compensación.
Sin embargo, una vez que el incidente atrajo la atención pública, provocó una condena generalizada.
Seguidamente, la empresa publicó un comunicado anunciando que la supervisora de Lou había sido despedida por abusar de su autoridad y coaccionar a sus subordinados para que la ayudaran con asuntos personales.
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En ese contexto, Lou recuperó su puesto y reanudó sus tareas habituales. Wang, jefe de Recursos Humanos de la empresa, aclaró que el despido de Lou fue decisión exclusiva de Liu y no se alineaba con la política de la empresa.
Con información de RT