En la actualidad, el deporte se ha convertido en un estilo de vida para muchas personas. Sin embargo, algunos llevan este estilo de vida al extremo, poniendo en riesgo su salud. Este fue el caso de Jessica Johnson, una joven de 25 años de Carolina del Sur, quien terminó con sus bíceps “explotados” tras seguir un exigente reto viral de Crossfit.

Jessica se hizo viral después de que se revelara que sufrió una grave lesión al intentar completar el Desafío Murph, un intenso reto que consiste en correr una milla, realizar 300 sentadillas, 200 flexiones y 100 dominadas, y luego correr otra milla. Durante su preparación para el desafío, Jessica completó 50 dominadas, lo que le causó un dolor intenso y una hinchazón en los brazos.

Inicialmente, Jessica no le dio importancia a los síntomas, pensando que se trataba de un dolor normal post-entrenamiento. Sin embargo, comenzó a preocuparse cuando notó que no podía doblar los brazos y que su orina había cambiado a un color oscuro, casi naranja, a pesar de beber grandes cantidades de agua.

Preocupada, Jessica acudió al hospital, donde le diagnosticaron rabdomiólisis, una afección potencialmente mortal en la que los músculos se descomponen y liberan sustancias químicas tóxicas en la sangre. Esta condición puede provocar insuficiencia orgánica e incluso la muerte si no se trata adecuadamente.

“En la rabdomiólisis, las células de los músculos prácticamente explotan. Es como un envenenamiento de la sangre, ya que el cuerpo no puede filtrarla”, explicó Jessica. Afortunadamente, tras recibir atención médica, Jessica se encuentra mejor y no sufrió daño renal, algo que sorprendió a los médicos.

“Los médicos estaban muy sorprendidos, no paraban de decirme: ‘No sabemos cómo es posible que no tengas daño renal con los valores tan altos’”, relató Jessica.

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Este incidente sirve como un recordatorio de los peligros de seguir retos virales de alta intensidad sin la preparación adecuada y la importancia de escuchar a nuestro cuerpo.

Con información de Milenio