Hace un par de días se dio a conocer un video en el cual una mujer denunciaba que unos policías de la Ciudad de México la habían detenido mientras y ella y su familia circulaban por la ciudad sin razón aparente, y que como se negaron a la revisión los comenzaron a agredir. Para mala suerte de estos policías estas personas resultaron ser Alfredo Saldívar, portero de los Pumas de la UNAM y su esposa Mariana Clemente, quien además está embarazada. Hoy estos elementos han sido suspendidos.
Mediante una publicación la Secretaría de Seguridad Pública confirmó que los elementos que fueron denunciados por la pareja Saldívar Clemente han sido suspendidos y que están en medio de una investigación para esclarecer lo sucedido.
https://twitter.com/SSP_CDMX/status/1223239507430051840?s=20
Cabe recordar que todo surgió a partir de la publiación de Mariana, quien mediante unos tuits denunció el atropello al que estaban sometiendo a su familia.
https://twitter.com/Marianagrl/status/1223016969261264897?s=20
Además mostró las lesiones que le quedaron y lamentaba que una policía agrediera a una mujer con 16 semanas de embarazo.
https://twitter.com/Marianagrl/status/1223017363525849088?s=20
Aquí está el video que pudo grabar mientras los policías intentan bajarlos a la fuerza.
https://twitter.com/Marianagrl/status/1223017861322629122?s=20
Además resultó que otro usuario que vio la historia en la red social dijo que esos mismos elementos ya una vez también lo agredieron e incluso lo tiraron de su motocicleta. Dijo que es su modus operandi, donde te graban y te buscan amedrentar.
https://twitter.com/netomalpica/status/1223028871391404032?s=20
Las redes sociales a partir del jueves y la publicación viralizaron el video y las fotos. Hay decenas de comentarios que lamentan la brutalidad policiaca, que ni siquiera los policías estén identificados como tales, pues no traen placa ni nombre.
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Por otro parte hay quienes, aunque aplauden el gesto de la Policía de sancionar a los malos elementos, cuestionan si esto solo ocurre cuando las personas agredidas son figuras públicas, pero cuando le toca a un ciudadando de a pie la respuesta no es igual, y mucho menos tan rápida.
