El líder anticubrebocas que encabezó protestas contra el uso de mascarillas y las medidas de confinamiento en Estados Unidos, falleció a causa del COVID-19.
Se trata de Caleb Wallace, quien alguna vez estuvo al frente del grupo Defensores de la Libertad, que rechazaba el uso del cubrebocas en Texas, murió por COVID-19 el sábado 28 de agosto, tras permanecer hospitalizado casi un mes.
“No era perfecto, pero amaba a su familia y a sus hijas más que nada”, indicó su esposa, Jessica Wallace, en el sitio de fondeo Go Fund Me.
Caleb tenía 30 años al momento de fallecer y estaba esperando el nacimiento de su cuarta hija.
Wallace era el líder contra los cubrebocas y las medidas de confinamiento
Wallace alcanzó la fama en Estados Unidos y gran parte del mundo después de que, el 4 de julio de 2020, organizó una protesta en la ciudad de San Angelo, Texas, para manifestarse en contra del uso de cubrebocas y las medidas de confinamiento como los cierres de negocios, en medio de la pandemia de COVID-19.
Con este paso nació el grupo San Angelo Freedom Defenders, cuyo objetivo declarado en Facebook era “educar y capacitar a los ciudadanos para que tomen decisiones informadas sobre la política local, estatal y nacional y para alentarlos a participar activamente en su deber de asegurar los derechos otorgados por Dios y protegidos constitucionalmente”.
En torno a su discurso se fortalecieron peligrosas “teorías de la conspiración” que rechazan la evidencia científica, alentando prácticas que, en los hechos, ponen en peligro la salud pública.
Entre ellas, el rechazo a la eficiencia del cubrebocas como medida de protección contra la circulación del COVID-19 en el aire que se respira.
Caleb Wallace tomó ivermectina y se negó a ir al hospital
Y es que Caleb Wallace fue tan persistente en su oposición a las políticas públicas para enfrentar la pandemia que se negó a realizarse una prueba cuando comenzó a sentirse enfermo, el 26 de julio pasado.
Al principio, también se opuso a ir al hospital, dio a conocer su esposa en una entrevista al New York Times.
“No quería ver a un médico, porque no quería ser parte de las estadísticas de las pruebas de COVID-19”, declaró su esposa, según el diario Daily News.
Y por si fuera poco, se rehusó a utilizar algún medicamento recomendado en casos de COVID-19 y, en su lugar, decidió suministrarse vitamina C, pastillas de zinc e ivermectina, un antiparasitario utilizado en animales que incluso fue contraindicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus efectos nocivos en humanos.
Tras usar ivermectina, la salud de Wallace se deterioró rápidamente
Luego de que el estado de salud de Wallace se deteriorara rápidamente y fuera ingresado en el hospital el 30 de julio, donde lo diagnosticaron con COVID-19. Permaneció inconsciente desde el 8 de agosto, hasta que perdió la vida el pasado sábado.
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Un día antes de darse a conocer la noticia de su fallecimiento, su esposa, quien trataba de recaudar fondos para hacer frente a los costos médicos, publicó:
“A quienes le desean la muerte, lamento que sus puntos de vista y opiniones les causaran algún daño. He rezado para que él saliera de esto con una nueva visión y un mayor aprecio por la vida. No puedo decir más porque no puedo hablar con él”.
De acuerdo con el último conteo de la agencia AFP, van 4 millones 500 mil 620 personas fallecidas por COVID-19 desde que inicio la pandemia a nivel mundial.
Actualmente, hay 10 mil personas que fallecen diariamente por esta causa y Estados Unidos vuelve a encabezar la lista de países con la media de muertos más alta en los últimos 7 días, con 1,290 fallecidos.
Con información de Expansión
