El pasado 23 de febrero se cumplieron más de dos décadas desde que se reveló uno de los mayores escándalos de la Iglesia Católica en México: El caso de Marcial Maciel.
Marcial Maciel fue un sacerdote mexicano venerado por ser el fundador de los Legionarios de Cristo que escondía un terrible secreto: abusó de al menos 60 niños durante varios años.
Aunque ocho víctimas denunciaron el abuso inicialmente, La legión desestimó las acusaciones pues consideraban a Maciel “un santo en vida”. El sacerdote no solo se aprovechó de niños, también seminaristas sufrieron su abuso.
Con una estructura de poder basada en el silencio, mentira y la obediencia, Marcial Maciel llevó durante años una doble vida.
Fue el 23 de febrero de 1997 cuando el diario The Hartford Courant publicó un reportaje que reveló la cantidad de abusos perpetrados por el sacerdote.
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Un año después se formuló una demanda canónica. Sin embargo, no fue hasta 2006 cuando lo condenaron a una vida de “penitencia y oración”, muriendo dos años después impune.
La Legión ofreció una compensación a las víctimas de las que luego se retractó, ofreciendo luego miles de dólares solo a tres afectados para cerrar el caso.
En la actualidad, las víctimas piden una “reparación más justa”, pues se trató de una propuesta humillante.
Con información de Plumas Atómicas
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