CANCÚN, MX.- La joya de la corona en el ramo turístico de nuestro país es Cancún, sin embargo el centro integralmente planeado últimamente se ha convertido en un botín en todos los sentidos; económico, turístico y electoral.

Cancún se acapulquisa

Estamos a un año de que de inicio un proceso electoral muy importante y el sentir entre los cancunenses es que Remberto Estrada ha dado prioridad algunos acuerdos políticos que deberían ser secundarios, para de esta manera enfocarse en lo primordial que son los temas de seguridad pública.

Tanto ciudadanos cancunenses, como elementos de seguridad pública de Benito Juarez se han manifestado desesperados con respecto a los violentos acontecimientos que han tomado lugar ultimamente en Cancún, primero el ataque al a Fiscalía a mediados de Febrero y más recientemente lo sucedido éste martes cuando en tan sólo 12 horas hubo dos importantes atentados en contra de la policía municipal, dejando un muerto por la mañana y dos heridos de gravedad en la tarde.

El miedo y la desesperación hicieron que algunos policías suplicaran apoyo por parte del gobernador Carlos Joaquín González a quien literalmente le pidieron a gritos que entre a remediar la situación en calidad de urgencia.

Herencia negra de Paul Carrillo

Si bien es cierto que Remberto Estrada heredó una corporación corrompida y en condiciones precarias, las acciones que ha tomado para depurarla han sido insuficientes. Se presume que por mantener sus acuerdos políticos ha optado por ocultar la debilidad de sus cuerpos policíacos y sobre todo que dentro de éstos está infiltrado el crimen organizado.

Es imperante que las fuerzas estatales entren a poner orden antes que la situación se salga aún más de control.

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El restablecimiento de la seguridad pública en el municipio de Benito Juárez debe ser la prioridad máxima para Remberto Estrada, al menos su gente así lo exige.
(Foto Noticaribe).

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