Lisa Edwards, una mujer de 60 años con discapacidad, ha muerto después de que se le negara atención médica en un hospital, como muestran unas imágenes grabadas por la Policía de Knoxville. Los hechos ocurrieron en esta localidad de Tennessee, Estados Unidos, el pasado 6 de febrero.

En las duras imágenes se ve y se escucha cómo la mujer intenta razonar con los agentes. Primero, fuera de la puerta del Centro Médico Regional de Fort Sanders, donde ocurrieron los hechos, y después cuando la Policía intenta que entre en el furgón policial.

En el vídeo difundido grabado por las cámaras corporales, se muestra cómo uno de los agentes le explica que el personal del hospital quiere que se vaya. «Sé que tienes algunos problemas, pero tienes que encontrar la manera de marcharte de aquí. No quiero que esto se convierta en una situación por la que tengas que ir a la cárcel», le dice el agente.

La mujer les contesta que se ha roto el tobillo y que tiene un ictus, desvelando así el motivo por el que ha acudido al centro a recibir atención. El agente le explica que los profesionales sanitarios le han dado de alta, pero la mujer insiste en que no le han atendido. «No tengo nada que hacer respecto a eso», es la siguiente respuesta del funcionario.

Además, la paciente está sentada en una silla de ruedas propiedad del hospital por lo que le aseguran que debe levantarse y buscar la manera de marcharse. «No puedo. Por favor, no me hagáis esto, no quiero ir a la cárcel», suplica ella.

Traslado a prisión

La segunda parte del vídeo transcurre en el traslado al vagón policial para llevarla a la cárcel. A pesar de las enormes dificultades que tiene la mujer para subir, le insisten en que debe hacerlo. «No puedo… me vas a romper», les dice desde el suelo del furgón.

Asegura que se va a desmayar, pero para los policías es todo una actuación porque ha sido dada de alta. La intentan introducir en el vehículo y Edwards les pide el inhalador que tiene en su cartera, algo que también le niegan asegurándole que no hay nada.

Finalmente, Lisa Edwards murió en la parte trasera del coche policial y los hechos están siendo investigados. En las imágenes se percibe como a medida que pasan los minutos va teniendo más dificultades para articular las palabras y para respirar.

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Como informa ‘Daily Mail’, muchos ponen ahora el foco en la negligencia de los agentes al no apreciar que la mujer estaba en circunstancias que necesitaban tratamiento, así como en el propio trato médico. Según medios locales, la autopsia ha determinado que murió por causas naturales provocadas por un derrame cerebral que no provocó la actuación de la Policía.

(Con información de abc)