Durante los recientes trabajos de repavimentación en el centro de Veracruz, obreros municipales descubrieron fragmentos del muro que protegía al puerto durante la época colonial. El hallazgo fue notificado de inmediato al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su evaluación y conservación.
La presidenta municipal, Patricia Lobeira Rodríguez, compartió la noticia a través de sus redes sociales, destacando la importancia del descubrimiento como parte de la historia de la ciudad. “Así encontramos parte de la muralla que rodeaba a nuestro Veracruz”, escribió en Instagram.
Los restos fueron encontrados en la intersección de la calle 5 de Mayo y Constitución, a solo 70 centímetros por debajo del pavimento actual. Este descubrimiento se produjo en el marco de la segunda etapa del Proyecto Integral del Centro Histórico.
Según reportes preliminares, se estima que los vestigios datan de entre los siglos XVII y XVIII, aproximadamente entre los años 1634 y 1790, época en la que la muralla servía como defensa del primer asentamiento portuario de Veracruz.
Lobeira Rodríguez celebró el hallazgo como un importante aporte cultural.
“Esta es otra sorpresa. (…) Encontrar estos vestigios es como encontrar un tesoro de nuestra ciudad”, expresó, al tiempo que aseguró que ya se trabaja en conjunto con el INAH para proteger lo descubierto.
Las autoridades locales y los expertos del instituto se encuentran discutiendo posibles soluciones para mantener la obra vial sin poner en riesgo los restos. Una de las propuestas contempla cubrir el muro con una capa de pavimento y marcar su trazo en el suelo para que los ciudadanos puedan conocer su extensión sin afectar el tránsito vehicular.
Otra alternativa que ha ganado fuerza es la creación de una “ventana arqueológica” que permita a los peatones y turistas observar directamente el fragmento de muralla, sin comprometer su conservación. “Estoy segura de que el INAH encontrará una forma de resguardar este patrimonio”, aseguró la alcaldesa.
Aunque el hallazgo ha sido celebrado por su valor histórico, también ha generado cierta preocupación entre los comerciantes de la zona. Ejemplo de ello es Joel Elizalde, dueño de un puesto de periódicos que lleva 85 años operando en el centro y que teme que su negocio tenga que cerrar como consecuencia de las obras.
Elizalde explicó a medios locales que sus ventas han disminuido desde que comenzaron los trabajos de remodelación, y ahora tiene miedo de ser reubicado o peor aún, eliminado. “Espero que las autoridades consideren a quienes llevamos años aquí”, comentó.
El descubrimiento ha despertado el interés de la comunidad y se espera que en los próximos días el INAH emita una resolución sobre el tratamiento y preservación de este nuevo hallazgo histórico.