Más de dos años después del fallecimiento de Vicente Fernández, su viuda, Doña Cuquita Abarca, revela que la esencia del ícono de la música ranchera sigue viva en su hogar, el rancho Los Tres Potrillos. En una reciente interacción con la prensa, Doña Cuquita compartió experiencias personales que sugieren que la presencia de Fernández aún se siente en la propiedad familiar ubicada en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
“Él me habla”, expresó Doña Cuquita, quien también comentó que sus mascotas parecen percibir la presencia de Fernández. “Mis dos pequeños perros ladran por las noches, como si sintieran algo”, dijo, interpretando estos momentos como señales del fallecido cantante.
En lugar de entablar conversaciones con su difunto esposo, Doña Cuquita opta por rezar. “Es mi forma de mantenerme en contacto”, explicó.
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Doña Cuquita también se mostró agradecida por tener la tumba de Fernández dentro de la propiedad, lo que permite que tanto ella como los admiradores del artista puedan rendirle tributo con facilidad. “Es un consuelo poder visitarlo y mantener viva su memoria”, concluyó, asegurando que, a pesar de la pérdida, se encuentra en buen estado de salud.
Con información de La Opinión
