De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el costo de la inseguridad y los delitos en el país ascendió a 282 mil millones de pesos para los hogares mexicanos el año pasado.

Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), la inseguridad tuvo un costo promedio de seis mil 853 pesos para las personas afectadas, lo que equivale a 1.15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 91 mil 700 millones de pesos, mientras que las pérdidas por victimización fueron equivalentes a 190.3 mil millones, conforme al reporte resumido en la Envipe 2023.

“Los delitos más costosos para los mexicanos fueron el robo de vehículos, por el que perdieron 31 mil 481 pesos en promedio, y el fraude, que tuvo un costo de alrededor de ocho mil 200 pesos por cada caso”, se lee en la encuesta sobre seguridad pública.

El Inegi estimó que la prevalencia delictiva en el país; es decir, el número de personas que reportaron haber sido víctimas de un delito, creció de 2012 a 2017; y desde 2017 en adelante se ha reportado una disminución que se ha ralentizado.

No obstante, durante 2023 se reportaron 23 mil 323 personas víctimas por cada 100 mil habitantes, cambio significativo con respecto a los 22 mil 587 de 2022, con el aumento de feminicidios.

Por su parte, la incidencia delictiva; es decir, el número de delitos por cada 100 mil habitantes, llegó a un pico en 2014 (41 mil 655) y disminuyó en 2015 (35 mil 497), y volvió a crecer en 2017.

Después, la tendencia fue de disminución, pero a partir de 2022 se revirtió la tendencia y en 2023 se alcanzó una tasa de 33 mil 267 delitos por cada 100 mil habitantes, el segundo valor más alto en los últimos cinco años.

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Los hombres son víctimas de delito en una mayor proporción que las mujeres, y se han ido cerrando las brechas porque se ha incrementado significativamente el número de mujeres que han sido víctimas en un delito.