Una tragedia conmocionó al municipio de Santiago, en Nuevo León, luego de que un bebé de apenas un año falleciera en un lamentable accidente ocurrido en el estacionamiento de un centro comercial. El pequeño viajaba junto a su madre cuando cayó del vehículo en movimiento y terminó siendo arrollado.
Los primeros reportes indican que el menor iba en la parte trasera de una camioneta Nissan Murano en color azul marino. La mujer conducía hacia los cajones de estacionamiento del establecimiento ubicado sobre la Carretera Nacional.
Al realizar la maniobra de ingreso, el niño habría salido accidentalmente del vehículo y cayó al pavimento desde una corta altura. Testigos señalaron que el golpe inicial ocurrió justo antes de que la unidad continuara avanzando.
Según las hipótesis preliminares, después de impactarse contra el suelo, la llanta trasera derecha habría pasado por encima del pequeño, lo que provocó heridas fatales de manera inmediata.
El incidente ocurrió poco después del mediodía del sábado, en el kilómetro 248 de la Carretera Nacional, muy cerca de la calle José Mariano Abasolo, en la zona conocida como Villa de Santiago.
Personas que se encontraban en el área presenciaron la escena y alertaron rápidamente a las autoridades y servicios de emergencia, quienes llegaron en minutos al lugar del accidente.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Santiago y personal de Protección Civil confirmaron que el menor ya no presentaba signos vitales cuando intentaron auxiliarlo.
El sitio fue acordonado mientras se realizaban las primeras diligencias y se buscaba establecer cómo ocurrió exactamente la caída y posterior atropellamiento.
Minutos más tarde, agentes ministeriales y peritos arribaron para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo y recabar evidencia que permita esclarecer los hechos.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon el accidente, mientras el hecho deja una profunda consternación entre los habitantes de Santiago.
Más de 100 mil niños pierden la vida por accidentes vials en el mundo
Cada año, más de 186 mil 300 menores pierden la vida en siniestros viales alrededor del mundo, lo que equivale a más de 500 fallecimientos infantiles por día.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes de tránsito representan la principal causa de muerte entre niñas, niños y jóvenes de entre 5 y 29 años. En el caso de América Latina, datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indican que cada 30 minutos muere un menor como consecuencia de un hecho vial.
En México, la situación tampoco es alentadora. Según el registro de Decesos por Siniestros de Tránsito del Inegi correspondiente a 2020, durante el año 2019 se reportaron 783 muertes de niños menores de 14 años por accidentes viales, lo que significa un promedio de dos menores fallecidos cada día.
A pesar de que los Sistemas de Retención Infantil (SRI), también conocidos como sillas de seguridad o sillas de bebé; son dispositivos capaces de salvar vidas en caso de un incidente vehicular, su uso sigue siendo limitado en el país. Apenas el 16 por ciento de los menores de 12 años viajan en uno, y entre quienes sí lo utilizan, especialistas han detectado que la mayoría de los sistemas están instalados de forma incorrecta.
Información de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) destaca que cuando los SRI se emplean adecuadamente pueden reducir las muertes de bebés menores de un año hasta en 71 por ciento y en 54 por ciento para niños de entre uno y cuatro años en automóviles particulares. En camionetas ligeras, la reducción de mortalidad alcanza el 58 por ciento para los bebés y el 59 por ciento para los niños de uno a cuatro años.
Con información de Milenio y El Poder del Consumidor.
