Los hechos ocurrieron en Múnich, Alemania donde una mujer de 65 años de edad iba de paseo en un tren acompañada por dos de sus nietos y otras dos personas.
Durante el viaje, la abuela sacó un arma de juguete y se la colocó debajo del brazo, los pasajeros que se encontraban más cercanos a ella notaron su acción y como era de esperarse se alarmaron y no dudaron en alertar al conductor, quien a su vez dio aviso a la estación de policía.
Los hechos fueron registrados por las cámaras de vídeo de los pasajeros que grabaron a la mujer y que sirvieron de ayuda para identificarla de inmediato en cuanto el convoy llegó a la última estación.
En cuanto los agentes se acercaron para “desarmarla”, se llevaron una gran sorpresa ya que la supuesta arma que portaba la señora era de juguete, probablemente de alguno de sus nietos con los que iba acompañada.
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Los agentes comentaron que por la apariencia de la pistola apenas podía distinguirse de una real. Aunque todo fue una confusión, la mujer tuvo que ir a comisaria y pagar una multa de 100 euros por portar “una pistola de imitación” y generar el caos en la estación.
