Como era de esperarse, luego de muchas presiones, una gran cantidad de escándalos y la perdida de apoyo por parte de su partido, Boris Johnson se vió obligado a renunciar a su puesto como Primer Ministro del Reino Unido e Irlanda del Norte.

El Partido Conservador le quitó el apoyo a Boris Johnson, quien tuvo que renunciar a su cargo este jueves, aunque se mantendrá al frente del gobierno hasta que sea escogido su sucesor.

“Es claramente la voluntad del grupo parlamentario conservador que haya un nuevo líder del partido y, por tanto, un nuevo primer ministro”, reconoció Boris Johnson frente a la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street en Londres.

Boris Johnson apareció en la escena rodeado de sus más cercanos colaboradores y parte de su familia, allí dejó claro que el proceso para sucederle ya ha comenzado, por lo que la semana que entra será publicado un calendario, sin embargo, recordó que continuará al frente del país hasta que sea elegido el nuevo líder, pese a que muchos exigían su marcha inmediata.

El todavía Primer Ministro reconoció que intentó convencer a su gobierno de reemplazarlo ahora y lamentó haber fracasado en ello, aunque reconoció que “en política, nadie es imprescindible”.

El mandatario reconoció que lamentaba dejar su puesto y que tiene la voluntad de continuar las últimas horas de su mandato que le fue conferido en 2019.

“Sentía que era mi trabajo, mi deber, mi obligación seguir lo que comenzamos en 2020″, declaró.

Boris Johnson también dejó claro que su trabajo al frente del gobierno lo hacía sentir orgulloso, y destacó sus logros, tales como el Brexit, el manejo de la pandemia y el apoyo a Ucrania ante la invasión de Rusia.

“Ser primer ministro es una educación en sí misma. He viajado por cada lugar del Reino Unido y he encontrado que mucha gente tenía una originalidad sin fronteras y estaba dispuesta a hacer frente a viejos problemas de distinta manera”, añadió Johnson.

“Incluso si las cosas pueden a veces parecer oscuras ahora, nuestro futuro juntos es dorado”, agregó.

Boris Johnson ganó contundentemente las elecciones de 2019, sin embargo, accedió a renunciar a su cargo luego de que más de 50 miembros del Poder Ejecutivo renunciaron en manera de protesta por su gestión y los múltiples escándalos. La desbandada inició con la renuncia de dos importantes miembros del gabinete: el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Salud, Sajid Javid.

Boris Johnson intentó estabilizar la situación con el nombramiento exprés de ministros que cubrieran las vacantes que quedaron vacías tras las renuncias.

Sin embargo, la renuncia de la ministra de Educación, Michelle Donelan, y la petición de dimisión del ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, inclinaron la balanza en favor de los que querían acabar con él.

Boris Johnson había logrado que sus escándalos quedaran en segundo plano de la discusión política gracias a su tenaz ayuda a Ucrania, que sufre la agresión imperialista de Rusia, sin embargo, no hay fecha que no se cumpla y Boris Johnson tuvo que renunciar.

(Con información de InfoBae)

También lee: Renuncian 30 funcionarios al gobierno del Reino Unido