Tamara Yandieva, una mujer de 29 años, fue encontrada como culpable por “trata de personas” y la condenaron a 3 años de cárcel por vender a su bebé a un tercero, infringiendo las leyes.

La determinación de estos hechos se produjo cuando las autoridades confirmaron la venta, detallaron que Yandieva voló en 2019 a Camboya para someterse a un procedimiento en el que transfería los embriones a los padres sustitutos.

En este sentido, ella al regresar a su país, firmó un contrato con un centro internacional de gestación subrogada y adopción, autorizó a la empresa a transferir el bebé a sus padres genéticos en China cuando se diera el nacimiento.

También se reveló que la mujer recibió un pago por 13 mil dólares por el lactante, unos 26 mil pesos mexicanos.

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Además, los investigadores acusaron a una empresa llamada Didilia, pues se encargaría de llevar a mujeres rusas para la ciudad de Krasnoyarsk para dar a luz niños a cambio de dinero.

En Rusia este tipo de hechos está penalizado severamente por las leyes, incluso las penas pueden ir a varios años de prisión.

En febrero de 2021 cuatro personas fueron detenidas precisamente en la ciudad de Krasnoyark pues están acusadas de gestionar un mercado negro centrado en tráfico de menores recién nacidos y vendidos en el extranjero.

De acuerdo con la investigación, uno de los detenidos, un hombre de 33 años, buscaba mujeres con necesidades económicas y que estuvieran cerca de parir, les pagaba a cambio del bebé, el cual era vendido a ciudadanos extranjeros.

En Argentina también se conoció del caso de una red de tráfico de bebés que duró 26 años en ese país y que ha provocado que muchos de esos menores ya en edad adulta se unieran buscando saber quiénes eran sus padres.