Chile da el banderazo de salida a la redacción de una nueva Constitución, la primera en el mundo redactada por un órgano paritario y la primera en la que se incluirá a los pueblos indígenas.
Elisa Loncon, una mujer indígena, presidirá el órgano que creará la nueva ley fundamental, que sustituirá a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue elegida este domingo por los 155 candidatos que redactarán la nueva Constitución de Chile.
Loncon, de 58 años, es una académica, lingüista y activista mapuche -la etnia indígena mayoritaria en Chile- que fue elegida por mayoría absoluta en segunda vuelta, en la sesión inaugural de la convención en el antiguo Congreso Nacional de la capital, el cual se detuvo durante casi una hora por la protesta de un grupo de constituyentes.
“Quiero agradecerle a todo el pueblo de Chile por votar por una persona mapuche y mujer para cambiar la historia de este país”, celebró Loncon, tras su elección.

Con este acto, Chile dio el banderazo de salida a la redacción de una nueva Constitución, la primera en el mundo que incluirá a los pueblos indígenas, un grupo que supone el 12.8 % de la población pero que nunca había sido reconocido en la ley fundamental.
Pese a que aún el rol y las atribuciones que tendrá el presidente no están definidos, expertos apuntan que la elección de Loncon es un acto simbólico e histórico, como un guiño al feminismo y a los pueblos indígenas.
“Estamos instalando una manera de ser plural, democrática, participativa, por los derechos de nuestras naciones originarias, por los derechos de la madre de Tierra, de las mujeres que caminaron en contra de un sistema de dominación y de los niños”, expresó Loncon.
Elisa Loncon ocupa uno de los 17 escaños reservados para indígenas dentro de la convención, siete de los cuales fueron para el pueblo mapuche, dos para el aimara y un representante de cada uno del resto: kawésqar, rapanui, yagán, quechua, atacameño, diaguita, colla y chango, refirió El Universal
Quiere imprimir a la nueva Constitución, la plurinacionalidad para que se reconozcan las lenguas, las culturas y los territorios de los pueblos originarios, según dijo en entrevistas con algunos medios.
La convención constituyente está dominado por ciudadanos independientes sin afiliación a partidos (son 48 de los 155 candidatos), la mayoría de tendencia progresista, mientras que la derecha oficialista solo obtuvo 37 escaños y fue íntegramente electo en las urnas el pasado mes de mayo.
Cabe mencionar que el proceso constituyente nació en 2019 como un acuerdo entre los partidos políticos para tratar de amainar la mayor crisis social en tres décadas de democracia, que estalló en octubre de ese año con masivas marchas por un modelo socioeconómico más justo, y que dejó al menos una treintena de fallecidos y miles de heridos.
Este tendrá hasta un año para redactar la Constitución, la primera que emanará de un proceso plenamente democrático en la historia de Chile y que sustituirá a la criticada Carta Magna actual.
Heredada de la dictadura Pinochet (1973-1990), la actual ley fundamental es vista por muchos sectores por su corte neoliberal y por haber privatizado servicios básicos como el agua, la educación o las pensiones.
Con información de El Universal