La pequeña sufre del síndrome de Prader Willi, condición en la que el cromosoma que controla el hambre no se desarrolló, por lo que las personas nunca se sienten satisfechas. “Es realmente difícil porque constantemente quiere comer”, comentó su mamá.
Harlow es una niña británica de 5 años que debido a una extraña enfermedad genética siente hambre constantemente, incluso si recién ha terminado de comer. Esto le ha provocado graves problemas de salud, ya que a su corta edad ya pesa 44,5 kilos, bastante lejos de los 18 kilos que una niña de 5 años promedio pesa.
“Tener una puerta para bebés en la puerta de la cocina ayuda a asegurarse de que Harlow no se meta en los armarios de la cocina y se sirva [comida]. En el futuro tendré que tomar más medidas y, cuando Harlow crezca, lo más probable es que tenga que poner cerraduras para la cocina”, comentó la mujer.
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“Es difícil de manejar y tengo que tratar de explicarle que en realidad no tiene hambre. Si dejara un plato de pasteles a un lado y no estuviera cerca, Harlow se los comería fácilmente. Ha sucedido muchas veces antes. Ella ha sacado una bolsa completa de chocolates que se dejó a un lado antes, mientras yo no estaba en la habitación”, agregó.
“Sabíamos que algo andaba mal cuando nació Harlow. Era pequeña y solo pesaba 2,1 kilos. Estaba realmente floja, no tenía fuerzas, no lloraba y no se alimentaba adecuadamente con un biberón. Los médicos asumieron que era el síndrome de Prader Willi porque dijeron que también podían saberlo por sus características, como los ojos, la nariz y la boca”, manifestó Williams.
“Ahora que tiene cinco años, sufre algunos problemas de movilidad. No camina mucho y se queda sin aliento con facilidad. El hecho de que tenga sobrepeso no ayuda”, afirmó. No obstante, según su mamá, la pequeña “seguir con su vida y es feliz”, pese a todo lo que tiene en contra.
Con información de: UPSOCL
