El Gobierno cubano confirmó este jueves 6 de junio que un destacamento naval de Rusia de tres barcos y un submarino nuclear visitarán el puerto de La Habana entre el 12 y el 17 de junio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores agregó que estas naves no representan una amenaza para la región, puesto que no portan armas nucleares.
“Ninguno de los navíos es portador de armas nucleares, por lo que su escala en nuestro país no representa amenaza para la región”, subrayó la Cancillería cubana.
Mediante un comunicado, las autoridades de la isla señalaron que “esta visita corresponde a las históricas relaciones de amistad entre Cuba y Rusia y se apega estrictamente a las normas internacionales”.
Los navíos rusos que llegarán a Cuba son la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker.
La fragata Almirante Gorshkov es la nave líder de la última generación de fragatas de la armada de Rusia y, en enero de 2023, realizó ejercicios de entrenamiento para el lanzamiento de misiles hipersónicos Tsirkon en el Atlántico mediante una simulación por ordenador.
El Gobierno cubano indicó que la fragata Gorshkov disparará 21 salvas “como saludo a la Nación”, gesto que será replicado desde las fortalezas de la bahía de La Habana.
Te puede interesar: Un estadounidense que combatía en favor de Rusia fue hallado muerto, presuntamente asesinado por ucranianos
Rusia busca mostrar fuerza ante EEUU
Altos funcionarios de la administración del presidente estadounidense Joe Biden consideraron el miércoles que el despliegue busca mostrar fuerza por parte de Rusia en el marco de una intensificación de tensiones por la guerra en Ucrania.
Los funcionarios que hablaron con periodistas en Washington la víspera opinaron que “sin duda” el ejercicio naval forma parte de un intento del gobierno de Vladimir Putin por mostrar el poderío global de su Armada, pues militares ucranianos habían dicho en marzo que Rusia perdió una tercera parte de su flota de guerra en el Mar Negro en estos dos años.
Según estos oficiales en Estados Unidos, pese a que Rusia no habría notificado sobre la maniobra naval, lo que suele hacerse para evitar malas interpretaciones.
La Marina estadounidense se mantiene rastreando los movimientos de las naves, aunque reconoció que todos los países tienen derecho al uso de las aguas internacionales.