Desde que inició su gobierno, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha enfocado en detener el paso de migrantes a su país a través de la frontera con México, sin embargo, las nuevas políticas implementadas no están siendo bien recibidas por funcionarios estadounidenses, tanto demócratas como republicanos.

Basado en su política de “tolerancia cero” Donald Trump ha ordenado separar a los migrantes que intenten pasar la frontera con niños, pues en administraciones anteriores, el gobierno tenía un trato distinto para aquellas personas que llegaban a la frontera con su familia y quienes llegaban solos, ya que los primeros estaban protegidos por las políticas migratorias, mientras los segundos enfrentaban leyes más estrictas.

Ahora con la llamada política “tolerancia cero” recién anunciada por  el fiscal general Jeff Sessions, se está acusando a los adultos de cargos criminales por ingresar a Estados Unidos sin la documentación adecuada, y en separar a los hijos de esos acusados debido a que leyes vigentes prohíben alojar a menores junto con adultos acusados de crímenes.

Por lo que más de 2000 niños fueron enviados a refugios improvisados para su custodia, entre mediados de abril y finales de mayo.

Pero, algunas autoridades del gobierno estadounidense aseguran que la táctica es necesaria para asegurar la frontera y que es una medida que servirá para disminuir la inmigración ilegal.

Las críticas a Trump no se han hecho esperar, al enfrentar acusaciones como que el gobierno se comporta como lo hacía el régimen nazi, hasta sus propios simpatizantes del presidente han calificado su política como “deplorable”.

“Tolerancia cero”, genera polémica al interior de la Casa Blanca

Uno de los principales precursores de impulsar la política de “tolerancia cero”, ha sido Stephen Miller, el principal consejero político de Trump, quien en una entrevista aseguró que nadie está exento de cumplir con la ley migratoria.

“Ninguna nación puede tener una política en la que clases enteras de personas sean inmunes a la ley migratoria o a su cumplimiento”, indicó el funcionario.

Por otro lado la actual secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen ha tenido diversas discusiones en privado con el presidente de Estados Unidos,  al mostrar su desacuerdo con la iniciativa.

Asimismo el senador Jeff Merkley, demócrata de Oregon, mencionó que  “Separar bruscamente a los niños de sus padres para causarles daño a los pequeños y así influir en los padres es inaceptable” … “Esta no es una política de tolerancia cero, es una política de cero humanidad, y no podemos permitir que continúe”.

En Dever

Por su parte el gobernador de Colorado, John Hickenlooper, prohibió hoy el uso de recursos estatales para separar familias de inmigrantes, con lo que muestra su desacuerdo con las acciones de la Casa Blanca.

Hickenlooper, señaló que existe ““unanimidad en condenar esa clase de actividad”, y agregó en rueda de prensa, que su gobierno tiene un propio sentido de urgencia ante la política de “tolerancia cero”. Agregando que distintos grupos, “incluyendo dirigentes religiosos, profesionales de salud mental, académicos, políticos y personas de todo origen” se oponen a la decisión de Trump de separar a las familias de migrantes detenidos en la frontera.

La ONU

Así también el máximo funcionario de derechos humanos de al Organización de las Naciones Unidas (ONU), Zeid Ra’ad al-Hussein llamó este lunes a Estados Unidos a detener su “inadmisible” política de separar por la fuerza a niños de padres migrantes, ya que estas políticas castigan a los niños por las acciones de sus padres.

Refugios para menores

El gobierno fedeal anunció que abrirá un refugio temporal para los menores indocumentados, pues, los albergues que tenían ya están al máximo de su capacidad.

Mientras tanto un portavoz del Departamento de Salud, de nombre, Kenneth Wolfe, dijo que el albergue se abrirá en el puerto de entrada de Tornillo, a unos 64 kilómetros al sureste de El Paso, la instalación tendrá cupo para 360 niños, aunque no se detalló si éstos estarían al aire libre.

También se le preguntó acerca de si los niños estarán en casas de campaña, a lo que respondió que estarán en “estructuras de paredes suaves”.

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Por otra parte funcionarios de gobierno proporcionaron, el miércoles pasado un recorrido controlado en un albergue ubicado en Brownsville, Texas, donde solía ser un Walmart, que actualmente aloja a casi 1500 niños, de esta manera varias instalaciones se encuentran a su máxima capacidad o cerca de ella.

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