Ejidatarios de Frontera Comalapa y Amatenango de la Frontera, en Chiapas, denunciaron que un grupo del crimen organizado se llevó a más de 60 hombres y amenazaron regresar por más gente, sobre todo los mayores de 18 años.

Ante la inacción del gobierno estatal, la situación en las comunidades de Paso Hondo y Bella Vista del Norte, en el municipio de Frontera Comalapa, es alarmante mientras que el crimen organizado siembra miedo, terror e incertidumbre entre los habitantes.

Los denunciantes dijeron ser vecinos de varios ejidos del municipio de Frontera, quienes apenas pudieron salir de sus comunidades.

Además, el municipio de Chicomuselo ha vuelto a quedar sitiado. Se han establecido bloqueos humanos en varias zonas de la sierra, lo que complica aún más la situación pues, aunque se busca proteger a las comunidades, se limita su movilidad.

Los pobladores añadieron que los cárteles secuestran, asesinan y amenazan, y que hasta ahora más de 30 comunidades y barrios se han quedado sin habitantes, pues ante la violencia han huido a comunidades y casas solidarias.

Las comunidades abandonadas son Santa Rita, Verapaz, Ejido 24 de Febrero, Tampico, Paso Hondo, Bella Vista del Norte, Guadalupe Grijalva, La Sabinada, ejido Tres Maravillas, barrio Monteverde, ejido Nuevo Comalapa y todos los barrios de Frontera Comalapa.

En Amatenango de la Frontera los afectados son los ejidos Nueva Morelia, Nuevo Recuerdo, Palestina, ranchería Michoacán, los barrios Bienestar Social, Nueva Libertad, Flor de Mayo, Belén, Platanillo, El Pino, Nueva América, por mencionar algunos.

Uno de los desplazados contó que alrededor de 100 camionetas repletas de personas tomaron la carretera que conecta con el municipio de La Concordia, cruzando la presa La Angostura en “chalán” o “panga”, para dirigirse a Tuxtla Gutiérrez y Comitán.

Sólo de Amatenango son entre 400 y 600 hombres, mujeres y niños que buscaron refugio temporal en comunidades del municipio de Cuilco, Guatemala, a finales de julio.

“Queremos (que) nos ayuden divulgando nuestra voz de auxilio, organizándose para presionar a las autoridades del estado de Chiapas, del gobierno federal y del Estado mexicano”, claman los habitantes de las comunidades de la sierra chiapaneca.

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Un campesino desplazado retó a que “me gustaría que pasaran un día por Chicomuselo, está muerto, está desolado, no hay trabajo, no hay comercio, no hay nada (…) Estamos secuestrados en nuestro propio pueblo. Todo el mundo lo sabe, pero nadie lo dice por miedo”.