Félix González Canto estaba en la mira de la DEA de Estados Unidos al menos desde el 2005, es decir, desde el año en que empezó a gobernar el estado de Quintana Roo.
La Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, señalaba sobre los posibles nexos del entonces gobernador de Quintana Roo con grupos criminales. Mismo caso por el que después fue señalado su sucesor, el hoy preso Roberto Borge Angulo.
De acuerdo con un informe de inteligencia filtrado, en el cual aparece el nombre del ex mandatario se sospecha que durante su gobierno Félix González realizó negociaciones con personajes del crimen organizado, y que incluso cometió posibles actos ilícitos que le redituaron en ganancias de miles de millones de pesos.
Cabe destacar que pese a los señalamientos de corrupción contra el ex gobernador de Quintana Roo, aún no se le han congelado sus cuentas. Tampoco existe una confirmación oficial de que exista una denuncia o investigación formal en su contra. Y no se han mencionado vínculos directos con la mafia rumana de Florian Tudor.
Aunque sí se congelaron las cuentas de Ricardo Vega Serrador, dueño de gasolineras y otros negocios, y de quien se dice es pretanombres de Félix González Canto.
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En la lista de las personas con cuentas congeladas también resalta Francisco Garibay Osorio, ex director del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo (IPAE) durante la gestión de Félix González , además de su hijo, Iván Eliud Garibay Pulido y una empresa de ambos, Inmobiliaria Crisantemos, vendida a ellos por Vega Serrador en 2010.
Esto indica que si aún no se señala directamente al ex mandatario, hoy a 15 años de las primeras acusaciones sí se está investigando a ex colabores cercanos suyos.
Con información de Reforma y Sin Reserva.