Chetumal.- Ante la voracidad desmedida del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, comerciantes establecidos bajan sus cortinas y pasan a engrosar listas del comercio informal.

Cansados del acoso municipal

El acoso desmedido por parte de los fiscales municipales termina por cansar a los comerciantes establecidos en el municipio de Othón P. Blanco, provocando el cierre de comercios y con ello reduciendo las oportunidades de empleo y económicas de los chetumaleños.

De igual forma, el excesivo burocratismo del gobierno municipal de Luis Torres LLanes desanima la apertura de nuevos negocios formales, propiciando el aumento del comercio informal en la entidad, situación que comienza a salirse de control ante la excesiva instalación de puestos ambulantes, especialmente en el ramo de los alimentos.

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Pagos por cambio de uso de suelo, por derecho de recoja de basura, por dictamen de salud, de anuencia de protección civil, tarjeta de salud de los propietarios o empleados, así como pagos obligados por afiliación a alguna asociación de comercio, son algunos de los requisitos que deben de cumplir y pagar, tanto los que quieran aperturar como los ya establecidos.

Enemigo del comercio establecido

Microempresarios establecidos coinciden en señalar que el principal enemigo de los negocios locales no es el gobierno federal ni el estatal, sino el municipal, ya que viven bajo un constante acoso por parte de los empleados de la Dirección de Fiscalización, que buscan a toda costa imponer multas ante el más mínimo detalle.

“El municipio es el verdadero enemigo del comercio establecido, no nos dejan trabajar, no es suficiente con cumplir requisitos y con los pagos, sino que también hay que vivir con la amenaza de una posible multa si a los fiscales se les antoja. Ya no saben qué inventar para sacarle más dinero a los comerciantes que están ya entre la espada y la pared. Tal parece que les deja más que uno se pase al comercio informal”, señaló Víctor M., propietario de un micronegocio.

Esperan buen cierre de año

A pesar de señalar que llegan al fin de año con números rojos, confían en que sus ventas van a mejorar en este mes de diciembre, lo cual significará oxígeno puro siempre y cuando el municipio ponga freno al hostigamiento, pues hasta ahora 2017 no ha sido un buen año para sus negocios.