Playa del Carmen, QRoo.- Pese a la modernidad que ofrece lavadoras de nueva generación, en Playa del Carmen, aún existen pequeñas fábricas en donde siguen con la tradición de hacer bateas yucatecas y lavaderos.
Las bateas yucatecas son preferidas por muchas familias locales
De acuerdo con Ángel, quien trabaja en la fábrica de piezas a base de cemento y granito “Chinis”, lleva más de siete años trabajando en la elaboración de piezas de cemento y pre colados.
Sus clientes, para los materiales como bloques y celosías de cemento que realizan a mano con moldes y figuras especiales, son las casas de construcción, pero quienes consumen mucho los lavaderos y bateas yucatecas, son las familias locales.
Diversidad de materiales
Este artesano explica que mucho antes de hacerse de cemento, las bateas se hacían de madera y ya luego se fueron incorporando diversos materiales como cemento y fibra de vidrio para hacer esos utensilios caseros creados para lavar a mano.
Comentó que aunque existan otros materiales, actualmente las personas consumen más las bateas y lavaderos de cemento.
Este trabajador originario de Yucatán, de una localidad cercana a Tekax, explicó que “allá se hacen muchas bateas, hay una gran presencia de fábricas grandes donde tienen trabajadores; aquí en Playa del Carmen también se fabrican pero hay pocos lugares”.
Ángel se inició en esta actividad porque uno de sus hermanos trabajaba elaborando bateas y él se interesó en hacer estas piezas que se venden mucho para las casas.
Trabajo manual
Estas piezas tradicionales, se hacen manualmente y para ello se requieren moldes; se hace una preparación de cemento, que se vierte en ellos y se deja secar. Luego se le aplica un armado de alambres y se añade otra capa de cemento.
Tras secarse, se aplica una capa de color y en algunos casos, cobertura de granito o marmolina para mayor durabilidad.
Según detalló el artesano, para fabricar cada batea, se lleva de principio a fin, cerca de dos horas y durante el día, elabora alrededor de cinco.
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De este trabajo da sustento a su familia y paga la escuela de sus hijos, quienes no están inmersos en este oficio y están enfocados a su vida académica.