Cancún.- La Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres dio una rueda de prensa para hablar sobre la contingencia del sargazo. En ella los expertos que han estudiado el fenómeno los últimos años señalaron la urgencia de ver más allá de la afectación turística, que, si bien es importante por ser la principal actividad económica, hay un daño ambiental que es mucho más severo y que no se está tomando en cuenta. Piden acciones coordinadas de las autoridades.
“Estamos viendo el problema desde el punto de vista de la industria hotelera, lo inmediato; pero ¿qué pasa en las zonas donde no se limpia el sargazo?; lo vemos como que ensucia la playa y afecta las actividades recreativas, pero cuando el sargazo se pudre suelta nutrientes que cambia las condiciones costeras, de arrecifes, de pastizales, de manglares y esto puede llevar a una catástrofe ecológica”, alertó el doctor Eric Jordán Dahlgren en el marco de la rueda de prensa.
Por eso, indicó que es necesario recogerlo en el mar, pues eso reduce las afectaciones del ecosistema mediano y largo plazo. Y es que si no se protegen los ecosistemas se tendrá hasta aguas sucias a donde nadie querrá venir. Y esto podría ser aprovechado por los competidores de los destinos de Quintana Roo a nivel turístico, afirma el integrante de la unidad de la UNAM en Puerto Morelos.
Destaca además al Protocolo de Puerto Morelos, el cual dice, debería replicarse en otros municipios, ajustándolo a las condiciones particulares. Y que hay que exigirle al gobierno federal el apoyo.
¿QUÉ ES EL SARGAZO?
“Sargazo es un florecimiento algal, que siempre son inesperados e imprevisibles; lo que detona es una combinación única de condiciones, como calentamiento del agua, con cambio de corrientes y aporte de nutrientes; el sentido común es que hay que cambiamos las causas, pero es difícil y aunque lo hiciéramos, como dejar de calentar la Tierra, de todos modos los efectos quedan un rato más en el ambiente”, explicó la doctora Brigitta van Tussenbroak, especialista en los sistemas arrecifales de Puerto Morelos.
Reitera que el sargazo llegó para quedarse. Y que la recomendación es recogerlo y tratar de evitar que llegue a las playas, lo cual han sugerido desde 2015.
La contención debe ser en tres etapas: mar afuera, de donde se puede escapar algo, y después mar adentro donde se puede capturar con barreras y barcos sargaceros y además lo de las barreras que eviten que lleguen a las playas. Pero recalca que se siguen haciendo pruebas pues el fenómeno es nuevo y ni siquiera se sabe qué será lo más efectivo.
La operación de los barcos es costosa, por lo que cree que hace falta tener cuando menos de cientos de miles de dólares. Cree que se puede generar una industria sargacera que bien puede generar ganancias y recuperar parte de lo que se invierte en la limpieza y en la contención.
Por su parte, la doctora María del Carmen García Rivas, directora del Parque Arrecife de Puerto Morelos y del Parque Isla Contoy, dijo que se siguen perfeccionando mecanismos.
Compara limpiar el sargazo de las costas con quitarse las avispas.
“De todas maneras sigue el avispero; hay que atacar el problema de origen; si bien sabemos que hay más nutrientes en el Caribe, el sargazo se debe a lo que se están arrojando los ríos de Sudamérica”, relata.
Anuncia además que el año próximo el parque planea una restauración e dunas costeras.
ESFUERZO EMPRESARIAL
“Yo lo veo como una gran posibilidad de desarrollar el medio agrícola de Quintana Roo, donde se puede utilizar el sargazo o bien producir productos más económicos que los bloques; como saben el 70 por ciento de la construcción del país es por autoconstrucción; es decir, la gente construye como aquí, casas de madera o techos de palapa; ahí se puede usar”, expresó Carlos Gosselin Maurel, titular del Protocolo de Puerto Morelos.
Habló además de la industria más grande del mundo, sin dar nombres, de origen holandés, que tiene fábricas en todo el mundo y que elabora empaques plásticos y que visitó la zona. Ellos han empezado a producir envases y plásticos en los que se trasladan bebidas como cerveza y refresco. Y que también buscan acercarse a Kimberly-Clark, que en Estados Unidos está produciendo materiales hechos con sargazo.
En el caso de Puerto Morelos, dice que el 100% de hoteles de la zona han comprado sus barreras, que están protegidos, pero que incluso así existe la posibilidad de que un 20 o 30 por ciento de sargazo pase las careras cuando hay viento.
El año pasado se recogieron 750 mil metros cúbicos del alga, gracias al Protocolo de Puerto Morelos, según cifras oficiales, lo que equivale a llegar 300 canchas de futbol; cantidad que será superada este año, de acuerdo a los pronósticos de arribo. Por eso dice, hay que utilizar el alga, no tirarla, pues contamina.