Tulum.- Rubén Albarrán, vocalista de la banda Café Tacvba, encabezó una manifestación pacífica, que inició con un sahumerio, en defensa del santuario de tortugas Xcacel, que dicen es amenazado por un proyecto hotelero.
Más de 200 personas se congregaron en el cruce de la avenida Tulum con calle Satélite (nomenclatura con significancia especial para este músico, originario de Ciudad Satélite), donde realizaron un ritual para solicitarle permiso a la tierra para efectuar la actividad de hoy.
“Aquí estamos reunidos para una vez más levantar la voz”, comentó el artista. “La ciudadanía, los pobladores de este lugar, no queremos que lugares como Xcacel, santuario de tortugas, sean destruido con fines de lucro, de un proyecto hotelero”.
El año pasado, una empresa sometió un proyecto hotelero junto a Xcacel a consideración de la Semarnat, lo que generó una manifestación en esa bahía tulumnense con la presencia de Albarrán. El proyecto fue rechazado, pero nada impide que se pueda ingresar otro, pues la zona protegida únicamente abarca la franja costera.
“Es la segunda vez que participo, pero hay organizaciones que tienen 37 años de defensa de esta área”, añadió. “Se les tiene que recordar a la clase empresarial y política que estos lugares no se venden, no son nuestros, son de la tortuga. Ahí ha venido a desovar desde hace muchísimo tiempo y no tenemos por qué interrumpir ese ciclo para el lucro de unos pocos”.
Indicó que se viven tiempos oscuros, en el que predomina el pulso suicida de destruir el entramado de la vida, lo que también acabaría con nosotros, cuando esta no es la última generación de la humanidad que se vive.
“Vivimos un momento en el que la clase empresarial piensa que puede hacer negocio de todo, sin consecuencias”, alegó el vocalista.
Cuestionado sobre la efectividad de esta manifestación, indicó que independientemente de la respuesta gubernamental, es algo que se debe hacer, pues es de interés ciudadano, además de ser “así como nos vamos conociendo y afinando. Es fácil apuntar el dedo y decir ‘son ellos’, pero también somos nosotros, que no tenemos baños secos, que usamos plástico y que vivimos inmersos en este sistema”.
En su opinión, la defensa necesaria de estos santuarios también sirve como punto de movilización para que la propia ciudadanía tome conciencia de su situación, pues la transformación que se necesita debe venir desde abajo, con el cambio de mentalidad, construyendo esquemas alternos, armónicos con la naturaleza.
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Los congregados, después de realizar el sahumerio pactado, avanzaron en dirección a la explanada del Palacio Municipal, donde tienen pautadas una serie de actividades culturales y musicales.
