Una pareja decidida a remodelar su casa para hacerla más confortable y sólida, nunca imaginó que encontrarían un tesoro añejo.
La vivienda, se encuentra en el pueblo de Ames en Nueva York, Estados Unidos. Fue construida en 1915, por un conocido contrabandista de la época de la Ley Seca y guardaba un misterio dentro de sus paredes y debajo de sus pisos.
Sus actuales habitantes: Nick Drummond y Patrick Bakker dijeron que habían hallado más de 66 botellas de whisky escondidas dentro de las paredes y debajo de las tablas del piso, con una antigüedad de, entre los años 1920 y 1933, por lo que tienen casi 100 años.
El hallazgo fue captado en video y compartido en redes sociales, en ellas, se puede observar cuando uno de los jóvenes desprende pedazos de madera para dejar al descubierto las botellas con la bebida alcohólica.
El licor encontrado resultó ser un whisky escocés con la etiqueta Old Smuggler Gaelic Whisky, que aún se elabora en la actualidad. Cada botella estaba envuelta en papel de seda y paja, y embalada en un paquete de seis.
El dueño original de la casa era un alemán conocido como el conde Adolph Humpfner
De acuerdo con lo investigado por este hombre, Adolph era una persona misteriosa en la ciudad y participó en muchos escándalos.
Este murió de muerte súbita y dejó el licor de contrabando, así como una fortuna muy disputada.
Drummond estima que las botellas tienen un valor de alrededor de 1000 dólares cada una, por lo que planea venderlas.