Mundo.- Miles de niños extranjeros, entre ellos algunos británicos, tienen ante sí toda una vida de reclusión en campamentos y cárceles en el noreste de Siria, con pocas esperanzas de lograr la libertad, según destapa un documental difundido este miércoles por la cadena BBC.
El canal de televisión público encontró que esos menores, cuyos padres apoyaron al grupo terrorista Estado Islámico, están siendo desplazados desde campamentos ubicados en el desierto a prisiones para adultos.
El Gobierno del Reino Unido ha repatriado apenas a unos pocos niños de Siria, la mayor parte de ellos huérfanos.
Las autoridades kurdas que gestionan esas instalaciones indican, según muestra la BBC, que se ven incapaces de lidiar con la situación y argumentan que son las células terroristas, las que están reclutando y radicalizando a los menores, algunos de apenas ocho años.
En el reportaje de la BBC, el periodista Quentin Sommerville señala desde uno de esos campamentos del noreste de Siria narra la historia de una madre británica que se casó con un miembro del citado grupo terrorista y que cuando este murió en combate, se casó con otro, quien también falleció.
Esa mujer quiere ahora que sus hijos regresen al Reino Unido, pero que lo hagan con ella: “¿Cómo podría separar a los niños de su madre”, se pregunta esta mujer, que no concibe la posibilidad de que sus hijos pudieran, en algún momento, regresar a su país de origen sin ella, ni siquiera por su seguridad.
“Sería un error y muy cruel después de todo lo que ha pasado”, considera.
Muchos de esos niños han perdido a uno o los dos padres y se enfrentan a un “futuro muy incierto, totalmente solos”, denuncia el documental.
La BBC muestra un centro de rehabilitación, vigilado por guardas armados. Un lugar en el que cuando los menores alcanzan los 18 años, si sus países de origen no los han reclamado, son enviados a prisiones para adultos.
El mayor de los centros para menores del noreste de Siria, Hol Camp, que aún cuenta con presencia de miembros de EI, alberga a 60 mil personas, la mayoría de ellos, niños.
Las organizaciones benéficas han tildado la situación de desastre humanitario y alertan de que el tiempo se termina al tiempo que las autoridades kurdas encargadas de esos lugares consideran que ha llegado la hora de que esas mujeres y niños sean devueltos a sus países de origen.
Con información: La noticia