Mundo.- En Reino Unido un hombre se escondió bajo un carro para robar un convertidor catalítico. El sujeto murió aplastado tiempo después.
Daniel Stephens se colocó abajo de un BMW presuntamente para robar el convertidor catalítico. No obstante, la noticia adquirió bastante popularidad en redes sociales. Daniel Stephen, de 25 años, ingresó al estacionamiento de Blaenavon, posteriormente, eligió un automóvil y se dispuso a robarlo. Colocó un gato o crique para que el automóvil se sostuviera mientras él extraía el convertidor catalítico.
De un momento a otro, el gato colapsó; según la información difundida por las autoridades, el joven murió debido a las heridas que sufrió. En cuanto al propietario del automóvil, Russel Seldon explicó a las autoridades que vio las piernas de Stephen saliendo debajo de su carro. En la audiencia judicial el propietario señaló que intentó saber si el joven se encontraba bien, pero éste no dio señales de vida.
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“Crucé la calle desde mi casa hasta mi coche, que estaba en el pequeño estacionamiento de enfrente. Vi un par de piernas que sobresalían de debajo del auto, con pantalones y zapatillas de color oscuro. Llamé y tiré de la pierna de la persona para ver si estaba bien, pero no hubo respuesta”, señaló el propietario.
El hombre llamó a los servicios de emergencia, quienes acudieron al lugar, estos señalaron que el hombre había muerto. Un amigo del joven fallecido señaló que estaba pasando por problemas de dinero.
“Estaba deprimido y estresado porque necesitaba dinero para un caso judicial para tratar de tener más acceso a sus hijos”, señaló el testigo.
Cabe mencionar que en Inglaterra un convertidor catalítico vale unas 500 libras, es decir, unos 700 dólares. En la autopsia se reveló que el joven tenía altos niveles de alcohol en la sangre.
Con información: Plumas Atómicas
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