Madonna ha confirmado la muerte de su hermano Christopher Ciccone, a la edad de 63 años. El artista y bailarín murió en Michigan acompañado de su marido y actor británico Ray Thacker, después de luchar en una larga batalla contra el cáncer.
La Reina del Pop dedicó una publicación de Instagram de dieciséis fotografías y un largo texto para agradecer el tiempo compartido y alabar la bondad y el talento de su hermano.
“Fue el humano más cercano a mí durante mucho tiempo”, decía el inicio del texto que compartió la cantante con casi 20 millones de seguidores. Entre la gran cantidad de palabras bonitas que dedica al pequeño de los siete hermanos, Madonna no se ha estado de confesar las “dificultades” que tuvieron que vivir juntos debido a ser distintas “y no seguir al statu quo”.
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Pese a vivir en una sociedad que les juzgaba y señalaba, la cantante recuerda que la danza fue la salvación para ambos. “Descubrir el baile en nuestra pequeña ciudad de Bay City me salvó a mí y después también a mi hermano. Mi profesor de ballet, que también se llamaba Christopher, creó un espacio seguro para mi hermano para poder ser gay , una palabra que no se pronunciaba ni susurraba allá donde vivíamos”.
La estrella de la música rememora los buenos momentos que compartieron como su traslado a la “alocada Nueva York” para seguir las clases de baile y el éxito que ambos vivieron “devorando la escuela de arte, música y cine como animales hambrientos”.
Pero ser el epicentro de la vorágine artística de los años 90 en el centro neurálgico de la cultura pop no trajo solo alegrías: “Bailamos en medio del caos de la epidémica del VIH”, recuerda Madonna en su texto, que ya han visto más 800.000 personas en menos de 24 horas.
Pero la relación entre dos artistas con un impacto público desigual no fue fácil. A menudo, mientras Madonna iba de ciudad en ciudad para actuar en sus giras, su hermano la seguía, quedándose a la sombra de la atención mediática a pesar de haber realizado una carrera en paralelo. “Era un poeta y un visionario. Lo adoraba. Tenía un gusto increíble y el don de la palabra; una habilidad que alguna vez había utilizado en mi contra, pero siempre le perdonaba”, recuerda con sinceridad la cantante, de 66 años, que incluso confiesa que durante un tiempo se “dejaron de hablar”.
El distanciamiento se acabó cuando Ciccone enfermó. “Hice todo lo posible para que pudiera vivir todo el tiempo posible, pero sufrió mucho en los últimos tiempos”, asegura en la publicación. “Me alegro de que ya no sufra más. Nunca habrá nadie como él y sé que en algún lugar estará bailando”, concluye el emotivo texto de despedida a su hermano pequeño.
