Europa ha dado un mensaje muy contundente en contra de la guerra a través de la victoria de Ucrania en esta nueva edición de Eurovisión. El ya mencionado país, favorito para ganar la competición, obtuvo el micrófono de cristal con una puntuación de 631 gracias a una canción que lleva por nombre Stefania, la cual se ha convertido en un himno a la resistencia contra la invasión rusa hacia Ucrania.

El programa se convirtió en un gran escenario para la solidaridad en medio de un conflicto bélico que no ha dejado indiferente a nadie, ni siquiera en el mundo del entretenimiento, el cual ha dejado de centrarse en aspectos meramente artísticos para transformarse en una ventana a través de la cual se denuncian muchas de las injusticias que se cometen en el mundo hoy en día.

Kalush Orchestra, banda ganadora del galardón, ha mezclado el folclore ucraniano con toques modernos de rap y hip hop acompañados de los colores de la bandera nacional. Los 7000 asistentes al evento quedaron rendidos ante los artistas y los aplaudieron a más no poder una vez que concluyeron su número.

Cabe resaltar que la letra de la canción nació como un homenaje a la madre del fundador de la agrupación, Oleg Psiuk, pero adquirió un significado muy distinto luego de la guerra en la que se ha visto envuelto su país.

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Hubo cierto debate sobre las motivaciones del público para votar y qué era lo que predominaría más, si el arte o la solidaridad al país atacado. El jurado se había fijado bastante en las propuesta de España, el Reino Unido y Suecia, pero fue el voto de los televidentes el que terminó decidiendo que Ucrania fuese la vencedora de la competencia.

Con información de La Vanguardia

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