El caso de los jesuitas asesinados en Chihuahua generó conmoción no solo en México, también alrededor del mundo, pues hasta el mismo Papa Francisco expresó su preocupación por lo acontecido, lo cual hizo que el CJNG hiciera un llamado a los grupos criminales del país.

Ahora, los últimos en reaccionar ante esa lamentable situación son los miembros del Crimen Organizado, en específicamente los pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

A través de un vídeo difundido en redes sociales, que empieza a hacerse viral, los integrantes del grupo delictivo, a nombre del líder de la organización Nemesio Oseguera Cervantes alias “El Mencho”, pidieron a otros grupos criminales “no meterse con ninguna religión”.

En el vídeo difundido, se pueden apreciar a 15 personas con uniforme tipo militar y cargando armas de alto calibre.

Un hombre que aparece en la filmación dice que “por este medio me comunico con todos los cárteles para invitarlos a que la guerra sea entre nosotros y no meternos con quien no nos debemos de meternos”.

“No meternos con ninguna religión, ni sus pastores, ni sus seguidores, especialmente con los católicos. No molestar a los sacerdotes como se ha visto últimamente”, continúo.

El hombre también consideró que los sacerdotes “se merecen un respeto especial, son personas que solamente se dedican a dar la palabra de Dios y ayudar a quien lo necesita”

También pidió el CJNGa criminales no meterse con médicos, enfermeros y maestros, que acuden a prestar sus servicios profesionales en rancherías y pueblos.

“Mi cártel no se mete con ninguna religión no molestemos doctores ni maestros. Atentamente Mencho Oseguera. Puro CJNG. Somos gente con la gente”, concluyó la grabación.

El caso de los jesuitas

El pasado 21 de junio se dió a conocer que dos jesuitas fueron asesinados en Chihuahua. Así lo informó la propia congregación, la cual ha condenado el hecho y exige a las autoridades que se esclarezcan estos lamentables crímenes que han conmocionado a la entidad y a toda esa congregación religiosa.

Los sacerdotes jesuitas intentaban dar los santos óleos y proteger a una persona que venía huyendo y se refugió en la iglesia de Cerocahui. Los sujetos que perseguían al hombre que huía lo siguieron, lo mataron y también asesinaron a los religiosos, llevándose además los cuerpos.

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