El caso de George Floyd es uno de los que más ha indignado a Estados Unidos en tiempos recientes. Recordemos que su muerte fue provocada debido a la brutalidad policiaca con la que fue sometido por policías blancos.

Y ha sido precisamente Derek Chauvin, quien puso su rodilla encima del afroamericano George Floyd, y quien está acusado de asesinarlo, quien se ha negado a testificar en su juicio.

Chauvin se acogió a la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense que concede a cualquier individuo el derecho a no testificar si sus palabras pueden ser usadas para perjudicarlo, es decir, para autoincriminarse de un delito.

Esta es la primera vez que el ex agente habla durante el juicio, que comenzó el 29 de marzo en un tribunal en Mineápolis, Minesota, Estados Unidos. Durante todo el proceso, Chauvin ha permanecido en silencio.

Cabe recordar que Derek Chauvin, que fue despedido del Departamento de Policía de Mineápolis por la muerte de George Floyd, está acusado de los delitos de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.

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Sin embargo, no podrá pasar tanto tiempo en la cárcel, debido a que no tenía antecedentes antes de cometer este crimen por aparentes motivos racistas y por uso excesivo de al fuerza.

Chauvin solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por los primeros dos cargos y a cuatro años de cárcel por el tercero.

Por desgracia, mientras este juicio sigue, los crímenes con tintes racistas cometidos por policías blancos contra afroamericanos siguen ocurriendo en Estados Unidos.