Para aquellos que encuentran interminables las largas horas de vuelo, Wingle promete transformar la experiencia a bordo. Esta innovadora aplicación, creada por Iñigo Merino y Pol Quintana, permite a los pasajeros chatear con otros viajeros del mismo vuelo sin necesidad de internet. Desde su lanzamiento el 1 de julio, Wingle ha captado la atención de más de 10 mil usuarios solo en Europa.
La principal característica de Wingle es su capacidad para conectar a las personas durante el vuelo, ofreciendo una oportunidad única para conocer gente nueva, hacer amistades o incluso encontrar el amor. La aplicación utiliza tecnología Bluetooth y Wi-Fi para crear una red de comunicación entre los pasajeros, eliminando la necesidad de una conexión a internet.
La seguridad es una prioridad para Wingle. Los usuarios solo pueden ver información básica de otros pasajeros si ambos consienten iniciar el chat, y todos los mensajes se eliminan al finalizar el vuelo. Además, la app planea expandirse a otros mercados y agregar funciones como la posibilidad de conocer a otros pasajeros antes del abordaje, acceso a salas VIP, compensaciones por retrasos y playlists personalizadas.
“El objetivo principal es hacer que volar sea divertido”, comentó Iñigo Merino en una entrevista con Condé Nast Traveler. Tanto él como Pol Quintana, los cerebros detrás de Wingle, concibieron la idea tras numerosos vuelos y largas horas de aburrimiento. Su visión era clara: aprovechar el tiempo muerto en el aire para crear conexiones significativas.
Desde su lanzamiento, Wingle ha revolucionado el mundo de las conversaciones en línea en pleno vuelo. La aplicación ha eliminado la desesperación por llegar y el aburrimiento eterno de estar sentado sin moverse. Ahora, los pasajeros pueden conocerse, conectar y chatear durante el vuelo, haciendo que el tiempo pase volando.
La historia de Wingle comenzó en Dubái, donde Iñigo y Pol residían. Lo que empezó como una reflexión sobre los viajes en avión se convirtió en una solución para miles de viajeros. En tierra firme, las conversaciones móviles suelen ser interrumpidas por nuestras ocupadas vidas, pero en el aire, Wingle aprovecha un momento sin distracciones para fomentar la interacción.
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Los viajes en avión, a menudo tediosos por las largas horas sentados y los espacios reducidos, ahora pueden ser una experiencia emocionante gracias a Wingle. Las posibilidades son ilimitadas: desde disfrutar de una conversación agradable hasta conocer a alguien que se convierta en un amigo o incluso en un amor. Como bien dice uno de sus eslóganes: “lo que pasa en el cielo, se queda en el cielo”.
Con información de Traveler
