La madre del joven José Eduardo Ravelo denunció que el Alcalde de Mérida le ofreció dinero para que frenara la denuncia que interpuso contra los policías municipales que agredieron a su hijo.
Renán Barrera Concha, el Alcalde de Mérida, Yucatán intentó sobornar a la familia de José Eduardo para que desistiera de denunciar a los policías municipales por las agresiones que le causaron la muerte, denunció María Ravelo, madre del joven de 23 años.
De acuerdo con el diario local Por Esto, María Ravelo acusó que Renán Barrera intentó sobornarla con 2.5 millones de pesos para que desistiera de la demanda interpuesta en la Fiscalía General del Estado contra los policías.
El Alcalde de Mérida citó a la mujer en el Centro Cultural Olimpo para una reunión, pero, de acuerdo con el asesor jurídico de la familia de José Eduardo, el funcionario dejó el encuentro.
“Nos citaron para decir algo que hasta el momento no han demostrado, el Alcalde dijo tener pruebas y videos que demuestran la inocencia de sus elementos policiacos, pero no mostró nada y su actitud, al querer callarme, y hacer su berrinche e irse de la reunión que él convocó, dice que no quiere ayudar a llegar a la verdad”, dijo el asesor Andrés Nieves Cervantes citado por el diario Por Esto.
Por su parte, María Ravelo dijo que recibió una llamada del personal de enlace de Renán Barrera para acordar la reunión, en la que le ofrecieron dos y medio millones de pesos.
“Esta reunión era porque el Alcalde Renán me iba a proponer reparar el daño que le hicieron a mi hijo y mi familia, pero yo les digo aquí, ¿reparar el daño?, de que forma lo harían, no van a devolverme a mi hijo, lo que menos me interesaba era que me diera dinero, lo que yo quería es que me dijera que iba a hacer justicia y a la mera hora sale con que sus policías no son las personas que le hicieron tanto daño a mi hijo”, dijo.
María Ravelo insistió diciendo que el Alcalde quiso intimidarlos con los videos y las fotos, “donde según sus policías son inocentes, pero no mostró nada”.
ALCALDE REVICTIMIZA A JOSÉ
Esta no es la primera denuncia contra el Alcalde Renán por irregularidades en la atención del caso. Tan solo ayer, el funcionario recibió críticas de activistas porque en entrevista con Gabriela Warkentin y Javier Risco, para W Radio, trató de justificar las agresiones a José Eduardo Ravelo.
En la entrevista detalló que autoridades cuentan con el video de un edificio privado donde se observa al joven “en una actitud violenta”.
“No es detenido por parecer sospechoso, tenemos una videograbación de un edificio privado en donde él ya estaba en una actitud violenta. Estaba, según el dictamen médico de ingreso a la cárcel municipal, intoxicado, con sustancias, drogas, cristal entre otras y la actitud generaba una alteración en el orden público”, expuso durante la entrevista.
La activista Adelaida Salas Salazar calificó como indignantes y desatinadas las declaraciones del Alcalde de Mérida. “Es una cortina humo que sólo trata de confundir a la ciudadanía. Es muy lamentable, que el Alcalde haga estos señalamientos, no se puede tapar el sol con un dedo”, aseguró la presidenta del Observatorio Nacional de Feminicidio en Yucatán.
AGRESIONES A JOSÉ
José Eduardo Ravelo murió luego de haber sido detenido, golpeado y abusado sexualmente por policías municipales, mientras caminaba por un parque de la ciudad de Mérida solo porque les resultó sospechoso. Por este hecho, el 7 de agosto cuatro policías municipales fueron detenidos.
Según contó la madre del joven quien era originario de Veracruz y había ido a la ciudad yucateca en busca de trabajo, el 22 de julio policías detuvieron a José Eduardo y lo subieron a una patrulla, donde lo golpearon y violaron.
Luego lo trasladaron a la Fiscalía donde, según lo relatado por la madre, volvieron a abusar del joven y lo torturaron.
Mientras rendía su declaración, José Eduardo comenzó a sentirse mal, por lo que fue revisado y el médico constató que había sido abusado sexualmente y golpeado lo que le dejó un pulmón perforado y daño cerebral que requirió traslado a un hospital.
Ya en el nosocomio, los doctores dijeron que el joven era sospechoso de COVID-19, por lo que lo trasladaron al área de coronavirus donde finalmente murió el pasado 3 de agosto.
Tras la muerte de su hijo, la madre interpuso una denuncia en contra de los oficiales que golpearon y abusaron de su hijo; además de que pidió ayuda para poder trasladar los restos del joven a Veracruz, donde reside la familia.
Este caso se suma a otros de abuso policial en México como el de Ayotzinapa, Guerrero (septiembre de 2014), Tanhuato, Michoacán (mayo de 2015); Nochixtlán, Oaxaca (junio del 2016); y entre los más recientes la muerte de Giovanni López en Jalisco en 2020 y de Victoria Salazar, en Quintana Roo en marzo pasado.
(Con información de Sin Embargo)
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