Autoridades de la comunidad de Cantinela, en el municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo, anunciaron una nueva medida que prohíbe la compra y venta de productos de las marcas Coca-Cola y cerveza Corona en cualquier establecimiento local. Aquellos que no cumplan con la disposición podrían enfrentar multas de hasta cinco mil pesos.
A través de un comunicado oficial, la delegación de Cantinela informó a los habitantes sobre esta restricción, señalando que tanto vendedores como compradores serán sancionados en caso de incumplimiento. La medida, no tomó por sorpresa a la población, pues ya es común que en la región las comunidades establezcan normas basadas en sus usos y costumbres.
El comunicado emitido a través de una pancarta por las autoridades locales, deja en claro que la prohibición es absoluta y aplica para cualquier punto de venta dentro de la localidad. Sin embargo, no se especificaron las razones detrás de esta decisión ni si se permitirá alguna excepción en casos particulares.
Cantinela, al igual que otras comunidades en Hidalgo, se rige bajo sistemas normativos internos, donde las asambleas comunitarias pueden imponer restricciones sobre ciertos productos o actividades. En ocasiones anteriores, medidas similares han impedido el acceso de camiones repartidores de algunas otras empresas.
En la zona, es habitual que las autoridades comunitarias apliquen sanciones económicas por el incumplimiento de faenas comunitarias u otras disposiciones internas. Incluso, en algunos casos, se han registrado multas a quienes practican religiones diferentes a la predominante en la región.
Si bien la delegación no ha brindado una explicación oficial sobre los motivos de la prohibición, algunas versiones señalan que podría existir un acuerdo con una empresa refresquera distinta, la cual habría ofrecido apoyo a la comunidad a cambio de la exclusividad en la venta de sus productos.
Hasta el momento, no se ha informado sobre la implementación de operativos para vigilar el cumplimiento de esta normativa ni sobre posibles sanciones adicionales para quienes reincidan en la falta. Se espera que en los próximos días las autoridades locales aclaren más detalles sobre la medida y sus implicaciones.
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Por ahora, los habitantes de Cantinela deberán acatar la prohibición, ya que las multas impuestas por la delegación comunitaria pueden representar un golpe significativo a la economía de las familias que no cumplan con la norma.
Finalmente, las autoridades locales han reiterado que la medida sigue vigente y que cualquier modificación o aclaración se dará a conocer a través de sus canales oficiales.
Con información de El Universal Online
